Página 45 - La democracia cristiana y el gobierno de Allende

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2. En Julio de 1971 tuvo lugar una elección extraordinaria de diputados en
Valparaíso, ocasionada por el fallecimiento de nuestra camarada Graciela
Lacoste. Una vez más, Radomiro y otros camaradas sugirieron a la UP que se
recociera el mejor derecho de la DC, así, el partido postularía al Presidente de la
JDC, Luis Badilla, perteneciente a los denominados sectores progresistas de la
DC. Creo que fue Alberto Jerez, entonces senador del Mapu y hoy, por fortuna,
nuevamente militante DC, el autor de la idea. Luis Corvalán dice que Allende la
respaldó pero que el PS impuso su criterio de llevar un candidato propio.42
Recuérdese que la derecha estaba tan golpeada, que ni siquiera levantaba
candidato. No lo hizo en la senatorial y tampoco en ésta. La UP levantó la
candidatura de Hernán del Canto y nosotros llevamos al Doctor Óscar Marín,
independiente pro DC, ex presidente del club Everton de Viña del Mar, el que
recibió el apoyo de la derecha desmovilizada. Ese año, 1971, en julio, hubo
cuatro acontecimientos, para mí muy importantes. Dos malos y dos buenos.
Vamos a los malos primero. El 8 hubo un fuerte terremoto en Valparaíso y los
alrededores, causando víctimas y daños. El otro se desató con la partida de los
amigos que se fueron a fundar la Izquierda Cristiana. Los buenos fueron el
triunfo de Oscar Marín para reemplazar a la querida Chelita y, el mejor y que aún
dura, fue que me casé con la Pepita.
3. La derecha, intentando levantar la cabeza y llevarnos a la ciega oposición,
presentó varias acusaciones constitucionales contra ministros de la UP. Quiero
mencionar sólo dos, una contra Pedro Vuskovic, el Ministro de Economía, y otra
contra Lisandro Cruz Ponce, militante del API, partido del senador Rafael Tarud.
En este último caso, invito a leer el discurso que pronunció Bernardo Leihgton en
la Cámara, en la sesión en que se analizaba el tema. Don Bernardo dijo, en
síntesis, que efectivamente el Ministro de Justicia había violado la ley al indultar
a militantes de la ultra izquierda que se encontraban encarcelados por decisión
de los Tribunales de Justicia, condenados después de haber cometido asaltos a
diversas entidades en busca de dinero para su revolución, y que el Gobierno del
Presidente Frei había enfrentado con los instrumentos del Derecho. Leihgton
expresó que esos actos ilegales del Ministro, los entendía hechos de buena fe
para facilitar el reencuentro, la paz y el camino del diálogo, espíritu que los DC
compartíamos. Terminó anunciando que por acuerdo del partido, los diputados
DC votarían contra esa acusación. Así lo hicieron. Simultáneamente, los
militantes de la DC, de otros grupos no UP y los independientes que no se
sumaban, eran perseguidos de una manera inaceptable.
El 3 de junio de 1971, Radomiro Tomic envió una carta al Presidente Allende. “Al
antagonismo inevitable de la naturaleza de las cosas hay que agregar el sectarismo
casi generalizado con que los mandos medios de la UP y la Administración se han
dado a la tarea de hostilizar a los militantes DC en los servicios fiscales, semifiscales
y autónomos; y en las organizaciones campesinas, vecinales y gremialistas, y la
agresividad con que son tratados frecuentemente los dirigentes oficiales del PDC y
sus representantes por los medios de difusión bajo control UP”.43 Luego de ahondar
en ejemplos que conoce, agrega: “De esto hablamos en abril en tu casa. Más tarde
42 Corvalán, L: “El Gobierno de... ”, página 238.
43 Tomic, Radomiro: “Testimonios”, páginas 391 a 395.