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DC muy motivado, dirigido por la dupla Felipe Tomic-Patricio Basso, asesorados por
Antonio Cavalla y Luis Badilla y llevando como candidato al autor de estas notas,
perdía la Fech, pero la UP bajaba a 4.700 votos, entre ellos, el Mapu se reducía a
800 votos, la derecha mantenía sus 2.000 y la DC subía a 4.040 votos
aproximadamente. Había renacido la DC de la Universidad de Chile, con el tríptico:
¿Quiénes somos?
1. Doctrinariamente, cristianos;
2. Ideológicamente, revolucionarios;
3. Políticamente, de izquierda.
Somos la izquierda cristiana.
La campaña de Tomic recogió este mensaje y ello permitió ese renacer al que ya he
hecho alusión. Más tarde, nos expropiaron la consigna, pero seguimos viendo a la
DC como el partido de inspiración cristiana, comprometido con un proceso de
cambios democráticos permanentes y auténtica vanguardia de la clase media y de
los sectores populares.
CAPÍTULO IX: ALGUNAS PROPUESTAS PARA EVITAR LA POLARIZACIÓN Y
POSICIÓN DE LA DC FRENTE AL GOBIERNO DE LA UP
Los Gestos Rechazados
1.
Radomiro Tomic, a fines de 1970, le pidió a Allende que hiciera un gesto político
hacia la DC. Ya que él había sido elegido Presidente de la República,
correspondía realizar una elección complementaria para llenar la vacante de
senador por Aysén y Magallanes. Tomic sugirió que si Allende y la UP
respaldaban a un DC como Bosco Parra, distinguido personero del denominado
tercerismo, se creaba un clima de mayor cooperación. La UP correspondía al
gesto político de la DC de votar por Allende y se evitaba una elección que,
generalmente, contribuye a polarizar posiciones. La respuesta fue negativa. Se
realizaron las elecciones complementarias, la DC presentó a Andrés Zaldívar y la
UP al dirigente socialista Adonis Sepúlveda. Respondiendo a los antecedentes
electorales, ganó la UP, pero la campaña fue tan dura, que terminó con Juan
Millalonco, militante de la JDC de Aysén, asesinado por militantes del PS que le
dispararon frente a nuestra sede en esa ciudad. Desde entonces, la JDC bautizó
a su equipo de trabajo en el campo poblacional, como Falange Juan Millalonco,
siguiendo la línea que habíamos adoptado de recordar a nuestros mártires. No
debe olvidarse que nuestro equipo de trabajo en el campo se llamaba Falange
Hernán Mery, en recuerdo de ese joven agrónomo asesinado, mientras cumplía
con su trabajo, por un sicario de los grandes latifundistas el 30 de abril de 1970
en las cercanías de Linares.
A partir de 1971, la conflictividad entre la UP y la DC empezaba a crecer, y, una
vez más, se derramaba sangre inocente.
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