Página 54 - La democracia cristiana y el gobierno de Allende

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CAPÍTULO XI: LA POLÍTICA MILITAR DE LOS PARTIDOS DE LA UP
El Caso del PC
¿Eran falsas las afirmaciones de que los partidos de la UP estaban desarrollando una
política militar? Luis Corvalán Lepe, ex Secretario General del PC ha aportado con
valor y sinceridad un reconocimiento, que le ha valido críticas serias al interior del
PC. En sus memorias nos dice: “Convencidos de que el enemigo podría recurrir a
todos los medios, incluso a las armas, para recuperar sus posiciones, tanto
socialistas como comunistas nos habíamos preparado para repelerlo en cualquier
terreno. Nosotros, desde 1963, habíamos empezado a formar militarmente a
miembros del partido con miras a defender las conquistas del pueblo chileno cuando
este alcanzara el poder de lo que estábamos absolutamente seguros”.65 Desde
1963, formando cuadros armados. Hay que tener una nueva disposición para
reconocerlo. Pero aún hay más. Sigue Corvalán diciendo: “Constituimos los
llamados Grupos Chicos, compuesto cada uno de éstos por no más de cinco
compañeros. Sus miembros, que fueron alrededor de mil, aprendieron a manejar
armas automáticas de distinto tipo y adquirieron conocimientos de táctica y
estrategia militares”. Pero la organización era más compleja. Corvalán agrega:
“Constituimos también las Comisiones de Vigilancia de las que formaron parte más
o menos dos mil compañeros que sabían manejar armas cortas y se prepararon
para la defensa personal y la lucha callejera y la custodia de locales y dirigentes del
partido. Y ciertamente, llegamos a disponer de una cantidad limitada de armas,
pero todo aquello era marcadamente insuficiente para enfrentar el levantamiento
militar que estaba en marcha”. Luego, don Luis se refiere a lo que hicieron el 11 de
septiembre de 1973: “Nuestra gente, los grupos militares y paramilitares,
estuvieron hasta las dos de la tarde del día 11 de septiembre a la espera de las
instrucciones de la Dirección del partido”. Este órgano se reunió mientras los
tanques atacaban la Moneda. Uldarico Donaire partió a reunirse con estos grupos,
en tanto la Comisión Política constataba que no tenían el respaldo esperado de
algunos regimientos. Corvalán afirma que aún cuando los Comandantes de algunos
de ellos eran leales al Gobierno, ya no los podían controlar. También se había
perdido el contacto con los paramilitares socialistas. A pesar de ello, él señala que
hubo resistencia armada en textil Sumar, dónde trabajaba nuestro gran camarada
Manuel Bustos, el que a pesar de ser opositor al Gobierno de Allende, terminó
detenido en el Estadio Nacional. También hubo resistencia en la Universidad
Técnica, la población La Legua y otros puntos, según recuerda Corvalán. 66
La Actitud Socialista
¿ Existían los paramilitares socialistas o eran sólo palabras?
Primero daré un testimonio personal. A comienzos de mi primer período como
Presidente de la JDC, a fines de 1971, me contactó un joven camarada, que me
explicó que por razones de trabajo estaba obligado a firmar por el PS. Pasaron unos
65 Corvalán, L: páginas 156 y 157.
66 Ibíd. , página 157.