101
Me pregunto:¿Cuántos ciudadanos vinculan su futuro a una discusión sobre la
responsabilidad de la DC en el golpe? Hormazábal me lo pregunta y yo le respondo
que para la izquierda que entró en la Concertación, esa discusión sobre la DC y el
golpe, pasó a ser objeto de recopilación histórica y es absolutamente inconducente
de los procesos de futuro, salvo referencia histórica. El país sabe que, como dice
Hormazábal que
“hubo militantes DC que ayudaron y colaboraron para que el golpe
se produjera.”
Y es valiente al expresar “
que la mayoría de los militantes y
simpatizantes estaban por el golpe.”“si pudiéramos volver al pasado,”
dice
trataríamos de duplicar nuestros esfuerzos para evitar que pasara lo que pasó”.
Yo lo sé. Le creo porque compartí con Hormazábal, muchas veces en clandestinidad
al interior de Chile, nuestra acción común contra la dictadura. Y ahí se forjaron las
fraternidades que el menciona que la DC construyó con muchos de nosotros. Y
aunque no sea más que para constatar la tragedia, en el griego sentido de la
inevitabilidad, efectivamente, como él señala, la DC levantó la consigna de "el
pueblo unido jamás será vencido". Con ella habíamos enfrentado, una vez más, el
limitado enfoque de una izquierda tradicional sorda y ciega que sólo se había
limitado a repetir "la izquierda unida, jamás será vencida".
Y no solo con Tomic y su
propuesta de Unidad Política y Social del Pueblo.
Esa noche del 4 de septiembre, Jaime Ravinet encabezó la marcha de los dirigentes
juveniles DC que fueron a saludarnos por el triunfo de Allende en el local de la
Fech. Tenía a mi cargo el ingreso de Allende y su comitiva a nuestro destartalado
segundo piso en la alameda, desde donde habló al país, llamando esa noche a la
calma, a celebrar en la casa con la familia, a esperar construir un futuro mejor. Nos
abrazamos con la DC, nos parecía natural que celebráramos el triunfo de un
programa anunciado como coincidente tantas veces en la campaña electoral. El
acuerdo parecía obvio. Muchos imaginábamos, ilusos, que el gesto de esa noche en
la alameda era la avanzada de lo que sería la conducta DC A las tres de la mañana
fui a la moneda a saludar a mi padre. Santiago era un aldea en aparente paz;
estacioné mi moto en la vereda norte y en la soledad del palacio, sin guardias
visibles, subí por la escalera que existía a la izquierda. Sobre el arrimo del pasillo
del segundo piso, la gorra militar. No eran los edecanes pues mostraba en la visera
las dos corridas de laureles propias de un general, que supuse el Comandante en
Jefe. A su lado, las otras. El mozo que llevaba el café a la habitación me dijo:”el
Presidente está muy afectado”.” pero si le ganamos a la derecha” le repliqué,
sinceramente sorprendido y agradeciéndole que haya interrumpido la reunión de
gabinete de madrugada para saludarme con mi padre.
“Pero ni Allende” dice Hormazábal” ni la UP querían un acuerdo con toda la DC.
Querían nuestra división. La falta de perspectiva histórica y los afanes totalitarios de
importantes fuerzas de la UP coincidieron en aplicarnos una estrategia para
dividirnos y hacernos desaparecer como alternativa.”
De Allende, no creo. Puede ser
que sobre confiara en su capacidad de negociación pero creo que hubiese estado
dispuesto a ceder. En cambio nosotros, el resto, hasta los mas moderados y
partidarios por siempre de la vía pacífica, realmente lo que le ofrecimos a la DC fue
siempre sumarse a lo que nosotros queríamos hacer, sumarse a nuestro programa y
no ofrecimos ceder y nunca transar. Nuestra política hacia la DC no correspondía
una propuesta propia de una política de alianzas sino una política de reclutamiento.
Nos instruimos para incentivar sus contradicciones, animábamos a los líderes que
1...,91,92,93,94,95,96,97,98,99,100 102,103,104,105,106,107,108,109,110,...111