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El Paracaídas / Nº 2 octubre 2014
cha desconfianza. Dentro de ese escenario muy complejo
creo que la consulta pasó una valla, la más difícil, que fue
dar el puntapié inicial. Dentro de todo la consulta está ca-
minando. Pero yo entiendo que va a correr mucha agua bajo
los puentes para tener una consulta que sea conforme a los
estándares que corresponden.
Además está eso que usted dice, que el pueblo mapuche tie-
ne muchas desconfianzas. ¿Cómo se pueden empezar a re-
parar esos lazos?
-Eso es de largo aliento. Es la misma desconfianza que tiene
en general la gente respecto de las instituciones y respecto
de los políticos, pero con mayor agravamiento en el mundo
indígena, porque hay una historia en la que cada vez que el
pueblo mapuche se ha encontrado con el Estado ha salido
mermado. No es fácil solucionarlo. Como diciendo, “mire acá
hay un intendente Huenchumilla” y las confianzas se arregla-
ron. No, es un punto, pero es un proceso.
TIERRA, VIOLENCIA Y TERRITORIO
El pueblo mapuche es históricamente muy político. ¿Qué
figuras de la política mapuche usted mira o admira? ¿A
quién destaca?
-El pueblo mapuche es un pueblo total y absolutamente po-
lítico en su historia. Pero cometió un error, creo que se olvidó
