Table of Contents Table of Contents
Previous Page  28 / 56 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 28 / 56 Next Page
Page Background

26

El Paracaídas / Nº 12 / Octubre - Noviembre 2015

El año en que Mistral se

quedó sin su obra

Como un caso de expropiación de derechos de autor único en el mundo describen

los especialistas lo que ocurrió con la propiedad intelectual de Gabriela Mistral

desde 1979. Ese año la Junta Militar simplemente pasó por encima de su heredera y

permitió la publicación en Chile. El decreto que lo hizo posible fue derogado en 2003,

pero hasta ahora no ha existido ninguna reparación simbólica ni económica.

Por Jennifer Abate C.

E

l 10 de enero de 1957 Gabriela Mistral se fue a la

tumba creyendo que Doris Dana, su pareja y albacea,

sería la única administradora de los derechos de su

obra, cuyas ganancias irían, a través de la Orden Fran-

ciscana, a “los niños pobres del pueblo de Montegrande del

Valle del Elqui”, como lo consigna su testamento, firmado el

17 de noviembre de 1956. Sin embargo, la decisión de cinco

personas, manifestada en el Decreto de Ley 2560 promul-

gado el 20 de marzo de 1979, le arrebató ese deseo. Con las

firmas de Augusto Pinochet, Presidente de la República; José

Toribio Merino, Comandante en Jefe de la Armada; César

Mendoza, General Director de Carabineros, Fernando Ma-

tthei, General del Aire; y Gonzalo Vial, ministro de Educa-

ción Pública, se sellaba una violación legal inédita.

El de Mistral es, según quienes han investigado el tema en

Chile, el único caso en el mundo de expropiación de los de-

rechos de un autor sobre su obra.

A estas conclusiones llegó hace algunos años la investiga-

dora mistraliana Soledad Falabella, doctora en Literatura y

Lengua Hispánica de la Universidad de California, Berkeley

y profesora del magíster en Género y Cultura Latinoameri-

cana de la Universidad de Chile, quien en la investigación

para su libro Qué será de Chile en el cielo. Poema de Chile

de Gabriela Mistral (LOM, 2003), fue uniendo los puntos

que convirtieron a Mistral, su obra e imagen, en uno de los

baluartes culturales favoritos de la dictadura.

Según Falabella, desde los primeros días de su

instalación, la dictadura comenzó a sentir la ne-

cesidad de contar con referentes culturales de

peso en Chile. Es por eso que desde fines de

los ‘70 ideó un extenso plan de publicación con

las obras de la Nobel, que incluía compilaciones

de sus textos más insignes, prologados por re-

presentantes culturales del nuevo régimen. Sin

embargo, no era llegar y publicar. Los derechos

El de Mistral es, según quienes han

investigado el tema en Chile, el único

caso en el mundo de expropiación de los

derechos de un autor sobre su obra.