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El Paracaídas / Nº 2 octubre 2014
En Nicaragua tenían en los noventas
ya una presidenta mujer, aunque fuese
de derecha. Nosotros recién 16 años
después tuvimos a Bachelet. ¿Cuál es la
situación actual de las mujeres en Nica-
ragua y cómo era previo a la revolución?
-En Nicaragua el 70 por ciento de la
población económicamente activa es
jefa de familia. La mujer ha sido bien
importante en la familia nicaragüense
porque los hombres eran trabajado-
res migrantes, se iban a los culti-
vos cuando la sociedad era menos
desarrollada y más rural. Dejaban
a la mujer con los hijos y cuando
salían de la ciudad establecían otro
tipo de relaciones y dejaban hijos
regados por todas partes. Por eso
cuando llega el FSLN se empiezan
a integrar las mujeres activamen-
te a la lucha. Carlos Fonseca,
que fue fundador del Frente
Sandinista, tenía una posición
bastante pro mujer, insistía en
que las mujeres que estaban
en las casas de seguridad no
sólo estuvieran cubriendo
las apariencias, lavando
la ropa y cocinándoles
la comida a los com-
pañeros, sino que se
educaran, que tuvie-
ran una participa-
ción más activa en
otro tipo de tareas.
La participación de
la mujer ha sido bien
grande en Nicaragua pero por
supuesto ha habido retraso.
Después de la revolución,
la parte conservadora del
país ha aflorado e incluso
en el mismo sandinismo
se ha dado una conversión
al catolicismo muy fuerte. El Presiden-
te y la primera dama hablando de Dios.
Se logró prohibir el aborto terapéuti-
co con los votos del FSLN. Acaba de
aprobarse una ley contra la violencia
pero como los femicidios estaban muy
altos decidieron tipificarlo como el cri-
men entre un hombre y una mujer que
tienen una relación afectiva. De 42 ase-
sinatos de mujeres se pasó a 18 femi-
cidios; en las estadísticas aparecen más
limpios cuando en verdad han muerto
casi 50 mujeres en lo que va del año por
asesinatos atroces.
Bueno, en Chile un femicidio también
implica que deben ser mujer y hombre
pareja. Y recién se está discutiendo la
despenalización del aborto terapéutico.
-Sí, yo sé que en Chile ustedes están mal
también, jaja. Es muy conservadora la
sociedad chilena. Yo nunca entendí por
qué en Chile votaban las mujeres y los
hombres separados.
¿Cómo la poesía erótica enfrenta jus-
tamente el tema de la mujer objeto?
-Lo que más me encuentro cuando me
relaciono con mis lectoras es el hecho de
que yo reclame el sujeto de la sexualidad
para la mujer. Que hablo desde mi pro-
pio placer, mi propio cuerpo, eso creo
que ha sido importante en mi literatura.
Yo no lo hice a propósito, me salió así,
pero veo que tiene un valor enorme y
me llama la atención que todavía lo
tenga, porque hace muchos años que
yo escribo y pienso que han pasado
revoluciones femeninas, que estamos
en otra época, pero sin embargo pa-
rece que todavía en este aspecto el
cuerpo femenino sigue siendo siem-
pre lo más objeto dentro de la cultura
y la literatura popular.El mundo ha sido
contado por los hombres, entonces yo
quería contar el mundo desde los ojos
de una mujer. Y eso es lo que he estado
haciendo. Recién terminé una nove-
la que se llama “El intenso calor de la
luna”, que habla del miedo de una mujer
a la madurez y cómo ella se reinventa
a sí misma y se encuentra en otro rol y
en otra manera, ya cuando ha pasado la
época de la maternidad y todo eso.
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