Página 72 - La democracia cristiana y el gobierno de Allende

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Recomiendo leer la completa versión que da el Cardenal en su libro de este
encuentro histórico. Aylwin le señaló su opinión respecto a que el Régimen de la UP
avanzaba hacia la dictadura del proletariado, lo que fue enfáticamente rechazado
por Allende, diciendo. Mientras yo sea Presidente de Chile no habrá dictadura del
proletariado.” Tenia razón, y porque la mayoría de sus partidarios eran partidarios
de ella, terminamos en la dictadura de la Oligarquía.
En una reciente entrevista a El Mercurio, Carlos Altamirano enfrenta esta pregunta:
“Entonces, ¿ lo de la vía al socialismo en democracia y libertad no era posible.? Su
respuesta es nítida. “No. Para mi no era viable con ese programa.”Y, agrega,
tajante. “Uno no puede adoptar un programa muy radicalizado, revolucionario y una
vía muy pacifica y reformista. Ahí hay una contradicción muy profunda. Y esa
contradicción estaba en Salvador Allende.” ¿Cuál era esta contradicción, según
Altamirano? ?” Entre ser un autentico demócrata y reformista y haber asumido
posiciones francamente revolucionarias”.l84
Pero en ese encuentro, aunque no se resolvieron los temas de fondo se trazó una
agenda de trabajo, en la que, como ya dijimos, trabajarían Carlos Briones y Patricio
Aylwin. Este último, recuerda en el libro ya citado que, aunque los acuerdos no se
concretaron, escuchó rumores que podría haber una salida plebiscitaria, convocada
por Allende. En una reunión con Aylwin, a la que asistimos con Jorge Rodríguez , el
8 de Septiembre del 73, no recuerdo que nos haya mencionado la idea de un
plebiscito, pero si tengo claro que nos informó sobre antecedentes entregados por
Briones, según los cuales Allende estaba logrando un acuerdo con el PC, el PR, el
API y el Mapu Gazmuri para buscar un acuerdo con la DC. La información disponible
señalaba que el PS, el Mapu Garretón, la Izquierda Cristiana, y por supuesto el MIR,
se oponían. Que eso iba a provocar una división de la UP y en el PS, donde el sector
de Aniceto Rodríguez respaldaría el acuerdo. Nos agregó que el discurso de
Altamirano del día Domingo seria muy duro y que trataría de presionar fuertemente
a Allende. (Altamirano relata en el libro de Patricia Politzer que ese Domingo comió
con Allende y no hace mención a conflicto alguno) La reunión la habíamos pedido,
porque teníamos dudas sobre si tomar o no el avión que nos llevaría a una reunión
de la JDC de América Latina, a celebrarse en Costa Rica, Don Patricio nos dijo,
vayan no mas, la UP se quiebra entre Lunes y Martes, de modo que si están de
vuelta el Miércoles o el Jueves, podrán participar en los debates que vamos a tener.
Siempre he creído que Aylwin no fue nunca golpista, que jugó como un demócrata
leal, buscando hasta el final caminos de salida. Claro, como por carácter y
especialidad profesional es amigable componedor o arbitro , le costaba resistir las
presiones de amigos como Carmona y otros. Aunque no lo presencié, porque volé a
Costa Rica, el Sábado 9 de Septiembre, algunos presidentes provinciales le pidieron
que hiciera un llamado a las Fuerzas Armadas de poner fin a la situación tan difícil
que se vivía. Testigos fiables me relataron que don Pato, golpeó la mesa y dijo que
mientras él fuera Presidente del PDC jamás se sumaría a una aventura golpista. En
cambio, sirvió lealmente el acuerdo allí adoptado que renunciaran todos los
parlamentarios para favorecer una salida pacífica.
Lo que pasó después, sus declaraciones del 12, del 17 de Septiembre,
especialmente esta última, fueron muy desafortunadas. Y él, demostrando su gran
84 El Mercurio, Domingo 31 de Agosto del 2003,Cuerpo D, pagina 2.