Página 67 - La democracia cristiana y el gobierno de Allende

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contra, porque conocíamos el partido, y existían militantes que no querían nada
más con Allende y que claramente se jugaban por un golpe.
Visitamos a don Eduardo Frei y a Luis Pareto, ambos camaradas que presidían el
Senado y la Cámara de Diputados, respectivamente. Les solicitamos que
acompañaran a Patricio Aylwin en ese acto, compartiendo la Tribuna de Honor con
él. Ambos aceptaron concurrir y las fotos que deben existir de entonces podrán
ratificar lo que afirmo. La JDC tenia un gran acuerdo interno por lo que nuestra
oposición popular y democrática a Allende descartaba expresamente un golpe de
Estado como salida y teníamos buena capacidad de movilización de militantes con
una alta motivación. Por ello, nos aseguramos de que los contrarios al acuerdo, no
pudieran enturbiar el acto. Cuando Aylwin anuncia que acepta el diálogo, se
escuchan algunos gritos de protestas que fueron tapados por los aplausos de los
militantes de la JDC que rodeaban a los alborotadores claves. Aun así, al escuchar
hace pocos días una grabación de ese momento en un programa de la radio
Cooperativa, Aylwin se dirige a los que expresan su molestia y en tono enérgico
recuerda que la DC es un partido democrático y cristiano y que mientras haya una
mínima posibilidad establecer acuerdos, se jugará por ellos. La ovación que
respaldaron sus expresiones fue de tal magnitud, que los disidentes guardaron
silencio.
Desgraciadamente, el dialogo que tanto costaba, no alcanzó resultado alguno
porque Allende solo buscaba ganar tiempo y mostrar al país y a las Fuerzas
Armadas, que tenía puentes abiertos hacia la DC. Por esas fechas, participé con
Radomiro Tomic en un foro Con Clodomiro Almeyda, Ministro de Relaciones
Exteriores de la UP y Alejandro Rojas, Diputado comunista por Santiago. El
encuentro era organizado por la Parroquia Universitaria y buscaba colaborar a crear
un clima de entendimiento. Nada se consiguió, ya que ambos insistían en la
necesidad de la dictadura del proletariado y en un pluralismo restringido a los
revolucionarios, entendiéndose por tales sólo a los que estaban de acuerdo con
ellos. Para agregar unos pocos problemas extras, TVN, manejada por el Gobierno,
filmó el Foro y trasmitió imágenes editadas de nuestras intervenciones, en las que
se excluyeron las duras criticas que hicimos al Gobierno.
Como ya hemos comentado, Prats le insistía en la urgencia de llegar a acuerdos
con la DC, lo que les repetía a otros partidos y personeros de la UP con los que se
reunía, pero sin lograr convencerlos. Parece mentira, pero era más fácil que la UP
aceptara a los militares en el Gobierno que a la Democracia Cristiana. Así era la
brecha que seguían ensanchando. La única explicación que tengo, es que eso era
coincidente con sus esfuerzos de ganar aliados al interior de las instituciones
armadas.
EL ACUERDO DE LA CAMARA DE DIPUTADOS
El 21 de Agosto, renuncia el General Prats, asume Pinochet y el 22 de Agosto se
produce la aprobación del más comentado y, a la vez, el más desconocido, Acuerdo
de Fiscalización de la Cámara de Diputados. El 8 de Septiembre del 2003, El
Instituto de Asuntos Públicos de la Universidad de Chile, Institución en la que he
trabajado los años 2002 y 2003 organizó, junto al Círculo de ex Parlamentarios un
foro para analizar ese acuerdo, el que se realizó en la misma sala de sesiones en
que se había discutido y aprobado 30 años atrás. Inaugurado por el Vice –Rector de