Página 68 - La democracia cristiana y el gobierno de Allende

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la Universidad de Chile, profesor Jorge Litvak, presidido por la misma persona que
presidió en esa época, el ex diputado de la DC, Luis Pareto, con la participación de
tres ex diputados que habían intervenido en la discusión de hacía treinta años:
Jorge Insunza, del PC, José Monares de la DC y Francisco Bayo, entonces diputado
del Partido Nacional y, en actualidad, diputado de Renovación Nacional y el
periodista político Germán Gamonal, con la moderación del Director del
Departamento de Gobierno de ese Instituto, profesor Eduardo Araya, debatieron
sobre el sentido, alcance, repercusiones y efectos del citado Acuerdo. Ese Acuerdo
fue votado afirmativamente por todos los diputados de la DC, y no es correcto
acusarnos de golpistas por ello. Incluso el ex diputado comunista, Insunza, recordó
que en mi intervención de esa fecha, había reiterado el respaldado el proceso de
cambios revolucionarios y que tomé clara distancia de cualquier interpretación
golpista.
La verdad sea dicha, el primitivo borrador que manejaba Claudio Orrego, no nos
había gustado. Incluso nos enteramos después que había sido redactado o había
colaborado en su redacción gente de derecha. Esto es habitual en la práctica
parlamentaria, pero en esos días, tenía un elemento especial. La derecha estaba
lanzada en la búsqueda de todo tipo de acuerdos que declararan la ilegitimidad e
ilegalidad del Gobierno, para así fortalecer la ofensiva golpista. Pero nuestra
posición como partido, independiente de la decisión de algunos de involucrarse en el
golpe, era otra. Por eso, algunos diputados, incluido Leihgton hablaron con el
Presidente del partido y le hicieron ver nuestras objeciones. Aylwin acogió nuestros
puntos de vista y se comprometió a introducir los cambios necesarios, lo que hizo
en presencia de Orrego, que los aceptó. Además, Aylwin redactó una declaración
pública en la que ratificaba que la Democracia Cristiana estaba por la búsqueda de
salidas constitucionales y legales y le encargó al Secretario General del partido,
diputado Eduardo Cerda, leerla en la Sesión. Convencidos que usar las atribuciones
fiscalizadoras de la Cámara de Diputados para denunciar situaciones que eran
efectivas era parte de la estrategia democrática que intentábamos mantener
vigente, votamos por ese proyecto. Posteriormente. Cerda no pudo leer la
declaración. Se adujo una razón formal, se había terminado el tiempo que los DC
teníamos para hablar en esa sesión. Pero, eso podría haberse superado. Lo que
impidió que Eduardo Cerda hablara fue la presión desbocada de un pequeño número
de diputados del partido que, en mi opinión fundada, ya estaban por el golpe de
Estado. Al exigir el cumplimiento de lo acordado con la Directiva del partido, y
teniendo a la vista un titular del diario La Segunda que expresaba que la Cámara de
Diputados había declarado la ilegitimidad del Gobierno, el Jefe de los diputados,
José Monares declaró a la prensa que eso no era efectivo, por cuanto la DC tenía
una política que buscaba las urgentes rectificaciones a través de métodos
democráticos. Por esas cosas de la vida, la prensa de Derecha contó con el aporte
de los medios de Gobierno que prefirió presentarlo como la Derecha quería. Y, esa
es, a mi juicio, la razón de que el Acuerdo sea muy mencionado, pero poco
conocido. Esto ya les había pasado a los Obispos en Junio, ¿porque no a nosotros?
En ese Foro del INAP se conocieron dos hechos que impactaron. El ex diputado del
PC Jorge Insunza, dio a conocer el porque había pedido una sesión secreta de la
Cámara. Dijo que, a petición del Presidente Allende debía informar a la Corporación
que había serios problemas con Bolivia en esos momentos y que la situación era