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El Paracaídas / Nº 8 junio 2015
Tanto que la propia coalición de gobierno captura a algunos
de sus dirigentes y los pone como diputados. Y estamos cua-
tro años más tarde -¡cuatro años!- y todavía no se sabe lo que
se va a hacer.
Es como una improvisación.
-Claro, una parálisis donde el problema se ha fijado en la
gratuidad y no en imbricar un sistema. Te aseguro que si se
dijera que viene un sistema del que te vas a sentir orgullo-
so, un sistema de universidades estatales, en que va a haber
transferencia horizontal de profesores y alumnos, con pro-
yectos nacionales, que lo voy a financiar y va a ser una joya de
la república, la gente diría, yo pago eso. Pero si pongo en el
asunto en que va a ser gratuidad para un cierto porcentaje de
un cierto tipo de alumno, todos protestan.
Y porque da la impresión de que aquí se está aumentando la
cobertura de becas y no pasa nada con las instituciones.
-Exactamente. Por eso todos protestan. Y algunos que de-
berían protestar están silenciados porque están esperado la
respuesta oficial, como las asociaciones de académicos.
¿Usted ha conversado con los estudiantes que están en toma
acá en Casa Central?
-Sólo con los senadores estudiantes, con ellos he discutido
mucho. Ellos afirman que si no hacen esto no va a pasar nada,
que el escenario en el que estamos ahora es gracias a las mo-
vilizaciones. Hoy día hay como cuatro marchas en Santiago.
Y eso es resultado de las movilizaciones, pero yo creo que
podrían haber movilizaciones más efectivas.
No es el mismo contexto del 2011
-No, porque ahora hay que presionar de otra manera.
¿Y de qué manera se puede presionar?
-Eso hay que discutirlo entre todos. Pero si la primera deci-
sión es que tú te encastillas en tu propio dominio, esto no se
va a arreglar nunca. Si esto se va a resolver por conversar, y no
por el espíritu cristiano del conversar, sino porque conversan-
do ubicas soluciones.
LA REFORMA A LOS ESTATUTOS
Cuando usted permaneció aquí en la Casa Central, me ex-
plicaba que su acción tenía que ver con defender el espacio
republicano que es el Senado Universitario.
-El Senado es un ente triestamental de discusión, estamos
en el proceso de discusión de estatutos. Por lo tanto, si se
acepta que se intervenga en ese proceso, que ha sido muy
complicado instalarlo, se le está abriendo un hoyo, porque
efectivamente se para.
¿En qué consiste el proceso de reforma a los estatutos?
-En 1997, en movilizaciones que fueron solamente internas,
lideradas por Rodrigo Rocco, se consideraba que la Univer-
sidad necesitaba estatutos nuevos. En ese entonces se regía
por estatutos de la dictadura, de 1981. Se abrió este procedi-
miento, fue una discusión amplia, triestamental, y se definie-
ron los nuevos estatutos, que se demoraron muchos años en
instalarse: recién fue el 2006. Y eso obviamente ya hay que
cambiarlo, porque tienen fallas. Entonces, discutamos cómo
cambiarlos. Sobre todo para hacer que la gestión sea más jus-
ta y –es una palabra que a algunos no les va a gustar- yo diría
que eficiente. En la Universidad de Chile hay líos mayúsculos
que se han podido permitir porque no ha habido comproba-
ción de otros de los errores que alguien estaba haciendo. Hay
mecanismos que no se han podido romper; esta federación de
facultades más o menos herméticas que es bueno y malo, pero
los aspectos malos son muy malos.
¿Cuáles serían esos aspectos muy malos?
-Primero, que cada uno se rasca como puede. Que no hay
solidaridad intrínseca.
La famosa desigualdad que se ve en la Chile.
-Que es muy marcada y que debería haber mecanismos para
“A mí me consta que vivimos en una época de confusión, en que no se sabe
qué hacer para tener el país que queremos. Es esa confusión de que el
Estado no tiene proyectos estratégicos de largo plazo para la ciudadanía”.