pal en la cual estudian los jóvenes en
Chile, es obvio, como ocurre en todas
las partes del mundo. O sea, tú vas a lo
público y a lo estatal por
default
.
Usted le ha pedido al gobierno que re-
leve la condición de estatal de sus uni-
versidades. Hasta el momento no ha
existido ningún anuncio que impulse
la educación pública estatal por sobre el
resto del sistema. ¿A qué se debe eso?
-Yo veo un gobierno defensivo, que
trata de hacer las cosas sin que lo apor-
tillen demasiado y sin que le echen a
pique sus iniciativas. Creo que sería
muy distinta la situación si pudiéramos
realmente convocar y tener un sentido
de identificación.
¿Qué esperaría que diga el gobierno,
desde su posición como presidente del
CUECH?
-No me interesa ya lo que no dijeron el
21 de mayo. Lo que yo quiero saber es
lo que van a decir ahora, cuando noso-
tros planteemos un proyecto de desa-
rrollo para las universidades estatales.
Necesitamos un proyecto de desarrollo
país en el cual estén insertas las univer-
sidades estatales.
¿Sólo las estatales?
-Bueno, las universidades en general,
pero por sobre todo las estatales. El
tema es que debería haber un proyecto
de desarrollo del país, porque aquí el
país también está a la deriva para cual-
quier lado, entonces si no hay un pro-
yecto de desarrollo en que se entienda
lo que va a ser la innovación, que se en-
tienda lo que van a ser los nuevos polos
de desarrollo para el país y se llame a
las universidades a que contribuyan a
eso, tampoco tiene mucho sentido de-
cir “le vamos a dar más plata a las uni-
versidades estatales”.
¿Por qué cree que el Estado debe po-
ner énfasis en sus universidades? ¿Qué
condiciones ofrecen las universidades
estatales por sobre el resto del sistema?
-Es cuestión de mirar. Son univer-
sidades que están vinculadas con la
nación en su conjunto, con el Estado.
Son pluralistas, acatan las leyes de la
república, no tienen sesgos, no discri-
minan. Son instituciones en las cuales
son respetadas y bienvenidas todas las
personas que trabajan ahí, que no hay
nadie que tenga un poder individual
sobre el resto de las personas. Un rec-
tor de una estatal no puede echar a
alguien porque se le ocurre, por ejem-
plo. Eso da una garantía en el ámbito
de la discusión y su interés real es el
interés de la república en su conjunto.
UNIVERSIDAD
CONSTITUYENTE
La explosión de los casos Penta, SQM y
Caval y la transversalidad de los implica-
dos en ellas ha ocasionado una profunda
crisis de confianza en la clase política y
en distintas instituciones de nuestro país.
La demanda ciudadana por un nuevo
orden y mejores formas de fiscalización
llevó a la Presidenta a anunciar una nue-
va Constitución. ¿Quién debe trabajar en
ella? Ennio Vivaldi tiene una respuesta
clara: la Universidad de Chile tiene una
misión clave que cumplir.
-No cabe duda de que el Chile que co-
nocimos hasta el ‘73 es un Chile que
en gran parte es obra de la Universidad
de Chile. Y a partir del ‘73 claramente
eso cambia y eso es un tema que nunca
hemos conversado realmente.
Y no es menor que esa Constitución,
la que nos rige, haya salido de una uni-
versidad privada.
-Por supuesto. Tanto el modelo socioe-
conómico como el modelo de Constitu-
ción salen de otra universidad. Nosotros
somos por primera vez separados drás-
ticamente de la conducción del país en
el ‘73. No sé si la Universidad Católica
como tal, pero claramente hay dos de-
partamentos al interior de ella que tie-
nen un rol clave en lo que es el modelo
económico y el sistema jurídico político
que se impone en Chile. Ahora, es evi-
dente que al reconstruir la Constitución
uno va a reconstruir una idea de nación.
El rol que está llamada a jugar la Fa-
cultad de Derecho y otras facultades es
clave y es fundamental. Por eso es que
es tan importante haber logrado recrear
una armonía y una muy buena atmósfe-
ra en la Facultad de Derecho.
¿Y qué piensa hacer la universidad en
este escenario?
-La Universidad de Chile está absolu-
tamente disponible para elaborar una
nueva Constitución. Es deber nuestro,
de esta rectoría, de la Facultad de Dere-
cho; la Universidad en su conjunto está
llamada a ser orientadora de los que van
a ser los cambios de Chile. Es nuestra
absoluta obligación posicionar, guiar, en-
cauzar y dar alternativas a este proceso.
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Nº 8 junio 2015 / El Paracaídas
“Si no hay un proyecto de desarrollo en que se entienda lo que va a ser la innovación, que se entienda lo que
van a ser los nuevos polos de desarrollo para el país y se llame a las universidades a que contribuyan a eso,
tampoco tiene mucho sentido decir ‘le vamos a dar más plata a las universidades estatales”.