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Es difícil elegir sólo un legado para

el país de la rectoría de Juvenal Her-

nández Jaque en la Universidad de

Chile, que se prolongó desde 1932 a

1953, pero quizás el que más cambió

el rostro del plantel y reconfiguró su

aporte a Chile fue su enorme contribu-

ción a la consolidación de la extensión

y la labor artística universitaria.

Juvenal Hernández nació en El Car-

men, Yungay, el 6 de septiembre de

1899 y murió en Santiago el 24 de abril

de 1979. Estudió en el Liceo de Hom-

bres de Concepción y se tituló de Dere-

cho en la Universidad de Chile en 1924.

Allí estuvo a cargo de las cátedras de

Derecho Romano y Derecho Civil,

y cuando tenía sólo 33 años asumió

como Decano de la Facultad. En 1933

asumió como Rector de la Universidad

de Chile, cargo en el que se mantuvo

por cuatro periodos.

Durante los años en que Juvenal Hernández fue Rector, recobró

para el plantel la estabilidad perdida con Carlos Ibáñez del Campo

y gracias a él la Casa de Estudios adquirió más autonomía e inició

un gran desarrollo en los campos de la docencia e investigación. Se

crearon nuevas facultades y se materializaron iniciativas planeadas

en el periodo de transición universitaria, como era el Bienestar Estu-

diantil, el establecimiento de institutos de investigación y, especial-

mente, la extensión universitaria, que adquirió un notable impulso

por medio de las Escuelas de Temporada y la creación de diversas

entidades de relevancia para la cultura nacional.

A su periodo como rector corresponde la creación de la Or-

questa y el Coro Sinfónicos, el Ballet Nacional Chileno, el Tea-

tro Experimental y los Museos

de Arte Contemporáneo y Arte

Popular Americano. En 1979,

la Revista Musical Chilena decía

de él: “Las condiciones de gran

maestro, insigne humanista,

sencillo y prudente configuran

otras de las muchas cualidades

de este gran Rector. Para las

Facultades artísticas de la Uni-

versidad de Chile, don Juvenal

fue un padre espiritual y el im-

pulsor de los mejores logros en

el campo de la música y de todas

las manifestaciones artísticas que

hoy honran a Chile”.

Pero sus logros no se agotan ahí.

Antes de asumir la rectoría se des-

empeñó dos veces como Ministro

de Defensa Nacional y durante

veinte años fue presidente de la

Comisión Chilena de Coopera-

ción Intelectual, una organiza-

ción que buscó establecer contacto y coordinación entre las di-

versas actividades culturales del país y crear lazos con el exterior,

dando a conocer la cultura chilena en el extranjero y las culturas

extranjeras en Chile.

Como diplomático, fue Embajador de Chile en Venezuela durante

la presidencia de Jorge Alessandri y en la misma época fue elegido

por la Asamblea General de la Unesco como miembro del Consejo

Ejecutivo, cargo para el cual fue reelegido por unanimidad.

Con posterioridad a su rectoría, Juvenal Hernández fue desig-

nado miembro de la Academia de Ciencias Sociales, Políticas

y Morales del Instituto de Chile y además ocupó el cargo de

presidente del Instituto de Chile hasta 1977.

LA CHILE EN LA HISTORIA DE CHILE

Juvenal Hernández Jaque

( 1 8 9 9 - 1 9 7 9 )

Crédito foto: Juvenal Hernández, Colección Archivo Fotográfico, Archivo Central Andrés Bello, Universidad de Chile.