ración tiene que ponerse al servicio también de los movimientos
sociales, porque hay un nuevo ciclo político que está avanzando.
El 2017 se presenta como un año clave, es el último año de
Gobierno y por ende la última oportunidad de sacar adelante
el compromiso de campaña: la reforma a la educación. ¿Cómo
se va a plantear el trabajo de la Federación y el movimiento
estudiantil en ese escenario?
Creo que la disputa tiene que ver con la visibilización de un
proyecto de reforma alternativa que se haga cargo de la crisis de
la Educación Superior, que lo construyan los actores que efectiva-
mente estamos pensando el problema de la Educación Superior
y no estamos viendo cómo vamos a sacar esta reforma para estar
bien en las próximas elecciones. Hay que construir un acuerdo
transversal donde se busque articular con rectores, con fundacio-
nes, con el mundo académico, con los profesores de Chile y otros
actores más allá del movimiento estudiantil.
¿Cómo se logra esa visibilización?
Tendremos que publicar y manifestar lo mayor posible esta otra
propuesta que surja de un acuerdo entre quienes sí se quieren hacer
cargo de la Educación Superior. Eso no quita que nosotros pelee-
mos y disputemos esta reforma, la vamos a disputar, probablemen-
te se vayan a hacer indicaciones. Pero no hay que ser ingenuos, y
ahí nosotros tenemos que visibilizar un acuerdo más transversal, un
proyecto que cuestione a los candidatos. A mi modo de ver, si fue-
ran inteligentes deberían recibir los intereses de la ciudadanía, sea
cuales sean, más allá de si el Frente Amplio (su referente político)
llega a tirar a un candidato, que probablemente vaya a recoger este
tipo de iniciativas, pero también interpelando al candidato proba-
ble de la Nueva Mayoría o al candidato de Chile Vamos.
¿Cómo observas la propuesta del Gobierno de fusionar el Cré-
dito con Aval del Estado (CAE) con el Fondo Solidario?
Lo que está haciendo el Gobierno con el CAE es que vamos a se-
guir con lógicas crediticias, lo que se quitan son los bancos. Algo
que me parece decente, pero seguimos con créditos. Me parece
positivo que no le pase dinero a los bancos. ¿Quién condona la
deuda que tiene toda esa gente con los bancos? No hay una res-
ponsabilidad frente a una irresponsabilidad que se cometió hace
unos años. Entonces es más bien una política populista en el sen-
tido de “Voy a dar de esto, pero no me voy a hacer cargo de lo de
aquí al lado”.
El “nuevo ciclo político que se abrió en Chile”, uno caracteri-
zado por un accionar colectivo que no prescinde de marchas o
“Tendremos que publicar y manifestar
lo mayor posible esta otra propuesta que
surja de un acuerdo entre quienes sí se
quieren hacer cargo de la Educación
Superior. Eso no quita que nosotros
peleemos y disputemos esta
reforma, la vamos a disputar,
probablemente se vayan a
hacer indicaciones. Pero no
hay que ser ingenuos, y ahí
nosotros tenemos que
visibilizar un acuerdo
más transversal”.
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Nº4 2017 / P.P.