en París y que tiene a Chile como invi-
tado de honor. “Cuando tomé el cargo
de directora quería poner al MAPA en el
mapa cultural chileno. Hoy nadie duda
de qué es el MAPA”, declara Nury.
MAC: la añoranza por
la actualidad
Corría junio del año 2002 y mientras Bra-
sil y Alemania protagonizaban la final de
la Copa del Mundo de Fútbol, en Chile
cinco mil personas daban la sorpresa al sa-
lir a las calles a desnudarse ante el lente del
fotógrafo Spencer Tunick, ante una fuerte
oposición de grupos conservadores.
Francisco Brugnoli, director del Museo de
Arte Contemporáneo, fue el coordinador
de la venida de Tunick a Chile. “Debimos
gestionar los permisos ante la Intenden-
cia y el Concejo Municipal de la época en
medio de mucha oposición”, rememora.
Para Brugnoli, acciones como ésta repre-
sentan el espíritu del MAC y demuestran,
además, lo fundamental de que el Museo
esté alojado en la Facultad de Artes de la
Universidad de Chile. “Eso es muy im-
portante, porque nos da autonomía, nos
permite ser libres”, manifiesta.
Los orígenes del Museo de Arte Con-
temporáneo se remontan a la creación
del Instituto de Extensión de Artes Plás-
ticas en 1945, enmarcado en las políti-
cas dedicadas a la cultura de la época. La
primera muestra se inauguraba dos años
más tarde en el edificio conocido como
“El Partenón” en la Quinta Normal,
con la presencia de autoridades nacio-
nales, universitarias y artísticas. Para su
primer director, Marco Bontá, el MAC
representaba un “concepto que abarca
lo histórico, lo estético y lo político”,
que llegaba a cumplir un anhelo de los
artistas de la época por la actualidad.
En 2017 el MAC cumplirá 70 años de
historia. Por sus dos sedes -Quinta Nor-
mal y Parque Forestal- han pasado los más
grandes artistas nacionales y connotados
representantes internacionales. Francisco
Brugnoli lo ha encabezado durante las
últimas décadas y lo define como “un mu-
seo de actualidad que pone a la sociedad
civil en contacto con el mundo, hace cre-
cer el imaginario nacional”.
En la actualidad,
el museo no sólo
cumple la función
de ser un espacio de exhibición, sino que
también se hace cargo de las tres bases
fundamentales de la universidad: docen-
cia, investigación y extensión. Es en este
último campo donde ha desarrollado
áreas como Educamac, cuyo objetivo es
convertir al museo en un espacio de in-
tercambio de ideas y vinculación con la
comunidad.
“El Museo de Arte Contemporáneo ha
generado potentes dispositivos educativos
y pedagógicos para nuestra comunidad,
labor sumamente relevante en una área
como las artes visuales, donde existen cla-
ras brechas de acceso, no sólo en la mate-
rialidad, sino también en lo simbólico, en
comprender, acceder y participar al proce-
so de apropiación, señala la directora regio-
nal del Consejo de la Cultura de la Región
Metropolitana. Para ella, el museo repre-
senta “una apertura a nuevos lenguajes, un
diálogo con ‘lo otro’, la alternancia necesa-
ria para definir lo que somos; la capacidad
para abrirnos a otros referentes”.
Fue el último de los cuerpos estables en ser creado,
fundándose en el año 2000. Está compuesta por
16 cantantes profesionales, que a su vez son ins-
tructores vocales del Coro Sinfónico. Su objetivo es
cultivar y difundir repertorios de música
a capella
,
entre los que destacan musicales como
West Side
Story
, cantatas, música de películas, arias famosas
de óperas como
La Traviata
, y música de grupos
contemporáneos, como The Beatles, entre otras.
La Camerata Vocal de
la Universidad de Chile
P.18
P.P. / Nº4 2017