Table of Contents Table of Contents
Previous Page  34 / 56 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 34 / 56 Next Page
Page Background

32

El Paracaídas / Nº 13 / Diciembre 2015 - Enero 2016

¿Cómo explicas este cambio en la subjeti-

vidad de los trabajadores?

- Quizás se relaciona con los movi-

mientos sociales o con los medios de

comunicación, que han explicado me-

jor estos temas. Ahora la gente entien-

de las brechas salariales entre alguien

de extrema riqueza y alguien de extre-

ma pobreza.

¿Por qué no aumenta, entonces, la

conflictividad social si hoy la desigual-

dad es más evidente para las personas?

- Porque la gente no ha ajustado la bre-

cha de movilidad social. Las personas

todavía creen que si sus hijos entran a

una universidad van a tener un buen

pasar. Esto en muchos casos es correc-

to, pero en otros no. En los años que

vienen vamos a ver muchos casos de

frustración, de gente que terminó una

profesión con altos niveles de endeu-

damiento. Ese escenario es nefasto y

ahí la gente va a empezar a actualizar

los datos de movilidad social.

Si el 10 por ciento más rico puede ase-

gurar en un 60 por ciento de probabi-

lidades que su hijo mantendrá esa po-

sición, ¿qué pasa con el 10 por ciento

más pobre?

- Es simétrico.Tienen también un 60 por

ciento de probabilidades de seguir siendo

igual de pobres. Si tú tienes una trayecto-

ria de bajo nivel de ingresos, con mucha

seguridad vas a perdurar en esa condición.

Son brechas permanentes.

Una de las promesas de la moderniza-

ción es que los sujetos son dueños de

su biografía, pero parece que en Chile

ese fenómeno todavía no ocurre…

- Eso pasa sólo en algunos países de Euro-

pa. De hecho, la reforma educacional que

estamos empujando es de un país europeo

capitalista, pero muchos la han calificado

con caricaturas que se alejan de la realidad.

Algunos analistas sostenían que el

movimiento estudiantil de 2011 era

un reclamo justamente contra esa

promesa incumplida de la moderni-

zación, pero para otros intelectua-

les era expresión del fin del modelo.

¿Dónde te ubicas tú en ese análisis?

- Me tiendo a alinear más con esa mi-

rada de la promesa incumplida, que es

también responsabilidad de quienes

diseñaron las políticas públicas en edu-

cación. ¿Por qué existió tanto tiempo la

Universidad del Mar? ¿Por qué se des-

cuidó la educación pública? Esas son

preguntas que la elite en su conjunto

debe responder.

¿Por qué lo público es tan relevante

en educación?

- El Estado debe garantizar espacios

de civilidad, inclusión y tolerancia.

Eso es relevante; existe en todas par-

tes del mundo y la reforma escolar

destaca el rol público de la educación

como un espacio republicano. Hay

que apoyar una educación pública lai-

ca, inclusiva y de buena calidad en to-

dos sus niveles y que asegure opciones

de movilidad social.

¿Qué rol le compete a la Universidad

de Chile en este nuevo marco de la

educación pública?

- La Universidad deber jugar un

papel fundamental en varias dimen-

siones. La primera es participar ac-

tivamente en proyectos de inclusión

de estudiantes vulnerables. Tiene

que proveerle recursos y apoyos para

que su vida universitaria no sea tan

difícil, ya que al provenir de secto-

res vulnerables tienen mayores di-

ficultades. Además, la Universidad

de Chile debe mantener su posición

de liderazgo en investigación, para

asegurar que los estudiantes que in-

gresen a esta universidad tengan un

ambiente de intelectualidad que les

permita desarrollarse y proyectarse

académicamente. La relevancia de

la investigación debería estar insta-

lada en cada departamento de cada

facultad. Y uno de los puntos más

importantes es que la Universidad

debe tener la mejor Facultad de

Educación del país, con un enfoque

interdisciplinario y que cuente con

los recursos suficientes para formar

buenos profesores en todos los ni-

veles y en todas las disciplinas. Esto

requiere de mucha decisión políti-

ca, pero también generosidad de los

programas de educación que existen

en la Universidad.

“Muchas universidades privadas no deberían existir, pues sólo

están generando estudiantes de bajo rendimiento y bajo capital”