Table of Contents Table of Contents
Previous Page  33 / 56 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 33 / 56 Next Page
Page Background

31

Diciembre 2015 - Enero 2016 / Nº 13 / El Paracaídas

torias de vida que les permiten ir mejorando sus posiciones.

Pero eso no es sistemático. En Chile, si alguien nace en el 10

por ciento más rico tiene un 60 por ciento de probabilidades

de que su hijo también va a estar en el 10 por ciento más rico.

Eso es sólo herencia: te pagaron un buen colegio, te pagaron

una buena casa y te armaron redes que te permiten continuar

en esa posición de privilegio. En Dinamarca, en cambio, ese

porcentaje es del 20 por ciento. Eso significa que tu trayectoria

de vida depende mucho más de ti que de tu origen. La cuna

importa mucho menos en Dinamarca.

¿Y esta desigualdad es visible para las personas?

- En el COES repetimos el año pasado una encuesta sobre per-

cepciones de desigualdad (ver gráfico). En 1999, la gente más

rica tenía una percepción de desigualdad consistente con los

datos, pero la gente más pobre pensaba que la desigualdad era

mucho menor. Diez años después, en 2009, la gente más rica

tuvo una percepción correcta de las brechas de desigualdad y la

gente más pobre subió un poquito la apreciación de la desigual-

dad. Sin embargo, en el año 2014 todo el mundo actualizó sus

expectativas y hoy la desigualdad percibida es consistente con los

datos reales sobre la desigualdad en Chile.

¿Entonces, después de los movimientos sociales hubo un

cambio en la subjetividad de los chilenos?

- Los trabajadores antes pensaban que su jefe ganaba cinco

veces más, cuando en realidad ganaba 50 veces más. Pero ahora

la gente sí sabe que su jefe gana 50 veces más y se da cuenta

de lo importante de esta brecha. Eso sí, las personas aún no

actualizan su brecha de movilidad social. Cuando eso ocurra,

vamos a tener una gran tormenta social.

¿Es posible medir esa percepción de movilidad?

- Se puede medir y en el COES estamos pensando en cómo hacerlo.

¿Y cómo midieron la percepción de desigualdad?

- Le preguntamos a las personas cuánto gana un gerente en re-

lación a un obrero. Antes te decían 10 ó 15 veces más. Los datos

indican que esa diferencia hoy es de 48 veces y los trabajadores

declaran percibirlo.

trabajadores calificados. Esas variables no permiten que

Chile dé un salto.

Y los que tienen una alta calificación concentran los ingresos…

- Exacto. Yo gano mucha plata y voy a seguir ganando si

no hay nadie que me desafíe.

Para muchos egresados de la educación superior, su carrera

no termina siendo rentable…

- En algunas universidades e institutos es extremadamente

rentable. Si alguien entra a estudiar Economía en la Uni-

versidad de Chile, va a estar en el 10 por ciento más rico de

la población.

Pero para otros no es así…

- No, porque el sistema de educación superior es muy hetero-

géneo. Hay instituciones de buena calidad, pero también hay

de muy mala calidad. Muchas universidades privadas no de-

berían existir, pues sólo están generando estudiantes de bajo

rendimiento y bajo capital.

Tampoco encuentran trabajo en lo que estudiaron…

- Varias universidades hacen una promesa de movilidad que

después no se cumple. Lo que pasó en la Universidad del

Mar es vergonzoso. Chile no debería tener la cantidad de

universidades que tiene. Hay que cerrar muchas que no es-

tán a la altura.

LA PROMESA INCUMPLIDA

¿Entonces esta promesa asociada a la educación y a la me-

ritocracia no es una realidad en Chile? Tú tienes un origen

socioeconómico bajo y hoy eres profesor de la Universidad

de Chile con un doctorado en Estados Unidos.

- Tú no puedes creer en la meritocracia en base a anécdotas.

¿Una trayectoria educacional como la tuya es anecdó-

tica en Chile?

- Absolutamente. Siempre hay casos puntuales. Hay gente

que tiene más suerte que otra y pasan cosas en sus trayec-