Background Image
Table of Contents Table of Contents
Previous Page  39 / 48 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 39 / 48 Next Page
Page Background

gran legitimidad durante la campaña presidencial de 2013.

Sin embargo, por un lado diversas concesiones retardaron

dicho proyecto y mantuvieron elementos importantes del

modelo anterior en los cuatro ámbitos de reforma indicados

y, por otro lado, las oposiciones mencionadas, aprovechando

errores en la gestión e implementación de las políticas gu-

bernamentales y la pérdida de crecimiento económico -mo-

tivado básicamente por la factores externos y por el propio

comportamiento de los grandes empresarios-, indujeron

un clima crecientemente negativo hacia el gobierno en la

opinión pública.

El año 2015 aparecía como la gran oportunidad de profun-

dizar las reformas replanteando como cuestión central el

tema constitucional, teniendo en cuenta además

el descalabro que produjo en la derecha su

involucramiento en los fenómenos de

corrupción y su dependencia del fi-

nanciamiento de los grandes gru-

pos económicos. Pero los casos

que afectaron indirectamente

a la presidenta, y directamen-

te a sectores de gobierno,

especialmente a su ministro

del Interior, terminaron por

exacerbar la crisis de des-

confianza de la opinión pú-

blica en la política y las ins-

tituciones, agudizar la pérdida

de apoyo popular de la presi-

denta y el gobierno, generar una

relativa paralización y pérdida de

rumbo de éste, debilitando el liderazgo

presidencial, y producir una profunda crisis

de legitimidad de la política.

Ninguna de las medidas ensayadas por el gobierno: Comi-

sión Anticorrupción y proyectos de ley que emanaron de ella,

cambio de gabinete, anuncios de segundo tiempo y nuevas

definiciones como “realismo sin renuncia” y “priorización y

gradualidad”, han logrado mejorar la situación del gobierno

ante la opinión pública ni dar la sensación que la crisis se

ha superado. Pero ninguna de esas medidas tampoco, con-

trariando los deseos de las oposiciones al proyecto refunda-

cional, han significado renunciar a esta dimensión. Los que

esperaban una vuelta atrás y que se retrocediera en las refor-

mas, o un golpe de timón con nuevas figuras para reponer

un estilo y contenidos de la época de la Concertación, se han

visto frustrados. También se equivocan los que se refocilan

pensando que aquí se puso de manifiesto la verdadera cara

derechista de este gobierno, como siempre han afirmado.

Es cierto que no se ha roto totalmente la ambigüedad y

que la confusión en medidas, como por ejemplo la gratui-

dad de la educación superior, puede llevar a perpetuar el

actual modelo de educación que se quería sustituir, o que el

proceso constituyente podría diluirse en medidas

de conversación y discusión exclusivamente

entre las organizaciones e instituciones

que están en crisis de legitimidad,

como los partidos y el Parlamen-

to. Pero también es cierto que

no hay ninguna decisión de la

presidenta ni ningún anuncio

que signifique abandonar

el programa refundacional,

aunque se le llame como

se le llame. Ella y la mayor

parte de su coalición sa-

ben muy bien que ceder en

este punto crucial -que tiene

como mejor expresión la nueva

Constitución a través de un me-

canismo democrático, participativo

e institucional-, significaría no sólo no

responder a las expectativas que creó su

triunfo electoral, sino hacer un mal gobierno y

terminar fracasado, porque sería volver al estilo y conteni-

dos de gobiernos anteriores, que, independientemente de si

fueron exitosos o no, hoy se muestran enteramente insufi-

cientes. Aunque con dificultades, el proceso sigue abierto y

corresponde a los sectores progresistas apoyarlo, no darlo

equivocadamente por perdido ni entregarlo a los que quie-

ren precisamente detenerlo.

*Sociólogo y Politólogo. Premio Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales 2007

Los que esperaban una vuelta atrás

y que se retrocediera en las reformas, o un

golpe de timón con nuevas figuras para reponer un

estilo y contenidos de la época de la Concertación, se

han visto frustrados. También se equivocan los que se

refocilan pensando que aquí se puso de manifiesto

la verdadera cara derechista de este gobierno,

como siempre han afirmado.

37

Nº 10 / Agosto 2015 / El Paracaídas