Arte en la Chile
Revista de la Facultad de Artes
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REPORTAJE
la compañía
La Memoria
, Juan Carlos Zagal, Jaime Lorca y
Laura Pizarro y el colectivo
La Troppa
y, por supuesto, Andrés
Pérez, que con su trayectoria previa en teatro callejero y con la
posterior fundación del
Gran Circo Teatro
, dieron un giro a la
tradición teatral que imperaba hasta ese momento, proceso en
el cual cada uno fue capaz de hacerse de un lenguaje propio
e identificable.
Con
La Negra Ester
, Andrés Pérez logró conectarse con el pú-
blico chileno. Luego de sus presentaciones en Puente Alto, la
obra se trasladó a la terraza Caupolicán del cerro Santa Lucía
para luego itinerar por otras comunas de Chile y partir al ex-
tranjero.
Un teatro democrático
En las puestas en escena de Andrés Pérez se podía encontrar
elementos del teatro callejero, máscaras y técnicas circenses,
así como también la intención permanente de rescatar a perso-
najes marginales del mundo popular y presentarlos en coloridas
estéticas. Se renoce la influencia de técnicas orientales en su
lenguaje así como también la de su maestra en Francia, Ariane
Mnouchkine.
Sus personajes se instalaron en la memoria colectiva de un país
que estaba ansioso que el arte saliera de la academia. “Era un
teatro hecho para la gente y no para la elite intelectual del país.
Andrés tenía una máxima que era muy hermosa, decía: “hay
que hacer la obra para el más inteligente, pero también para
el que menos sabe”, recuerda Iván Álvarez de Araya, quien in-
terpretó a Roberto Parra en
La Negra Ester
. A eso se atribuye,
también, que hiciera largos intermedios en sus obras donde los
asistentes se reunían en torno a la comida y la música mientras
esperaban que comenzara el segundo acto.
“Esa ética fue la que permitió que sus obras estuvieran conec-
tadas con un orden espiritual desarrollado gracias al rigor, el
goce, la fiesta y el trabajo comunitario”, dice la actriz Mariana
Muñoz que trabajó con Pérez en 1999. Sobre todo, “en un am-
biente en el que salíamos de la dictadura y todo era sufrido, la-
tero, dramático, donde había poca fiesta, poco carnaval, estas
obras se transformaron en un foco de luz”, resume la Directora
de la Escuela de Pregrado de la Facultad, Prof. Maite Lobos,
quien cree que “Andrés refrescó el lenguaje callejero en Chile”.
Para Pérez era esencial llegar a todos los espectadores. Su
afán por recorrer distintas poblaciones e instalarse en lugares
periféricos se relaciona con su experiencia en Francia, donde
el espectáculo iba hacia las personas con una fiesta alegre y
llena de color.
“Andrés desde sus inicios trabajó lo popular. Sus propuestas
artísticas tienen los mismos motores: se vinculan con la calle y
“La Negra Ester” (Castro 2012), Compañía Gran Circo Teatro.
Génesis Ibarra y Carolina Carrillo. Fotografía: Adri n Buzzetti
“La Negra Ester” (Castro 2012), Compañía Gran Circo Teatro.
Micaela Sandoval y Héctor Tito Cancino. Fotografía: Adri n Buzzetti
“La Negra Ester” (Castro 2012), Compañía Gran Circo Teatro.
Escena “La Playa”. Fotografía: Adri n Buzzetti