fin claro: plantear, desde lo público,
una solución para los problemas que
acarrea el aumento de la esperanza de
vida. Según el director del Instituto,
el doctor Benjamín Suárez, esto tie-
ne que ver con “una definición ética
que desde la Universidad de Chile es
esencial: todos somos sujetos de de-
recho, pero el adulto mayor comienza
a perder sus derechos. Hay amenazas
a su inclusión social, al apoyo para su
envejecimiento digno, a la atención de
sus enfermedades y hay problemas de
violencia y discriminación”.
Lo anterior tiene que ver, en gran me-
dida, con el vergonzoso monto que
alcanzan las pensiones en Chile. Ac-
tualmente, según cifras de la Asocia-
ción de Administradoras de Fondos
de Pensiones, la jubilación promedio
es de 223 mil pesos para los hombres
y de 172 mil para las mujeres. Suárez
resume: “la mayor parte de los adultos
mayores son pobres, pertenecen a los
primeros quintiles y la pobreza multi-
plica los problemas como la depresión
y el aislamiento. Las familias tienen
que forzarse a parar la olla y se frag-
mentan, sale el padre, la madre. Los
adultos mayores quedan solos”.
Así lo viven diariamente en Funda-
ción Las Rosas. Según Ariztía, “hay
gente que nos viene a dejar en silla
de ruedas un abuelito y colgando en
su cuello un sobre con sus anteceden-
tes. Hemos tenido que ir a rescatar a
ancianos de gallineros y comidos por
ratones a orillas de canales. Esta es
una llaga social que va creciendo cada
vez más en nuestra sociedad”.
Dentro de las posibles soluciones
está el debate que propone el doctor
Arteaga, quien sostiene que “al me-
nos tenemos que plantearnos subir la
edad de jubilación. Es bien impopu-
lar, pero es necesario sacar el tema a
la discusión pública: la única manera
que tenemos de sostener esto es que
aumente el período de actividad eco-
nómica. El otro tema tiene que ver
con el diseño de pensiones” y con el
rol que la sociedad toma en este plan.
Según la doctora Alejandra Fuentes,
es ilógico que (la pensión) solamente
dependa del trabajador cotizante y no
dependa nada del empleador. Parece
bastante obvio que hay una parte que
no sólo es del individuo”.
Lo saben en Senama. Según Inglés,
una prioridad es “visibilizar la vejez y
el envejecimiento como un tema país
que nos afecta a todos y que requiere
que las generaciones dialoguen y que
todos en conjunto tengamos mayor
conciencia de que Chile debe ser una
sociedad para todas las edades”. Mien-
tras esto no se concrete, la realidad se-
guirán siendo miles de adultos mayo-
res abandonados por un país que, pese
a las evidencias, aún no se resigna a la
idea de envejecer.
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El Paracaídas / Nº 5 enero 2015