“La acción del Estado se ha detenido en respuestas fisicalistas como reponer puentes
o repartir soluciones de vivienda e infraestructura, algo importante también, pero que
no interviene en daños mayores como los que afectan la psiquis de las personas”,
estima el profesor Tapia sobre un aspecto insospechado, pero fundamental.
cerro, las personas quedaban atrapadas por cercos y alambres de
púas al no existir vías expeditas de escape. En Iloca,Vargas cono-
ció familias que quemaron lo que quedó de sus casas, sin tiempo
de buscar documentos, fotografías u otros enseres al extenderse
el rumor de que el Estado iba a donar casas de emergencia sólo a
quienes habían perdido todo.
En Iquique y Arica también hubo rumores de tsunami durante
las horas de paranoia que siguieron a esa noche y se escribió so-
bre batallas campales entre propietarios y la muchedumbre que
trataba de entrar a condominios en altura. El fotógrafo Vargas
vio la desorganización en Copiapó y cómo los camiones con
ayuda se abrían paso por el barro hasta la Plaza de Armas de
la ciudad sin que nadie los recibiera y entorpeciendo otros des-
plazamientos. “Creo que hay información que no se toca en los
colegios.Yotengo 50 días y recién ahora me enteré que no todos
los terremotos y erupciones son iguales”.
Maisa Rojas, experta en paleoclimatología y Doctora en Físi-
ca de la Atmósfera de la Universidad de Oxford, ha participa-
do activamente en el consejo presidencial sobre cambio climá-
tico y agricultura. Rojas dice que hace unos años, cuando todo
el mundo pensaba que el volcán Chaitén era un foco dormido
desde hace 10 mil años, un estudio de los sedimentos de los
Foto: Ricardo Tapia
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