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El Paracaídas / Nº 8 junio 2015
de los asentamientos mineros y salitre-
ros del norte. ¿Qué pasa con ese tema?
-Me preocupa el tema de la protección al
patrimonio tangible, porque el patrimo-
nio intangible tiene otra forma de prote-
gerse, al hacer el registro y de guardar las
memorias. Pero en cuanto al patrimonio
tangible también tenemos que prever los
posibles desastres.Y esto no sólo refiere a
las salitreras, sino también a otro tipo de
patrimonio. Por ejemplo, el Dakar. Por
qué no hay Dakar en Europa, ¿no se han
preguntado eso? Es impensado. Pero sí
aquí, sí en América, sí en África, porque
son considerados territorios vacíos. ¿Los
desiertos son vacíos?, ¿no hay nada? ¡Por
favor! Los desiertos no sólo están habita-
dos, sino que tienen memoria, en él hay
huellas, hay patrimonio.
En el caso de Chuquicamata, prácti-
camente la mitad del pueblo está bajo
el ripio. ¿Acaso el resto del pueblo
también va a quedar así?, ¿esa es la
idea? En el caso de las salitreras es-
tamos viendo cómo hay compañías de
yodo que todos los días con sus tra-
bajos y sus piscinas van destruyendo.
Y las autoridades lo saben, pero en
realidad es bien poco lo que pueden
hacer porque lo que aquí manda es el
generar trabajo, por eso la pregunta es
¿generar trabajo a cualquier precio?
Porque incluso destruir el patrimonio
es destruir las posibilidades de una
cultura, una industria del turismo.
Tenemos que estar preparados ante la
acción humana y por eso hay que nor-
mar esto, para eso el Estado tiene que
financiar el resguardo de la memoria
del país. Porque este país tiene memo-
ria y la tenemos que proteger.
Uno de los puntos principales que
gatilló la concentración masiva en la
escuela Santa María fueron las reivin-
dicaciones laborales. Hoy nos encon-
tramos ante una reforma sobre esta
materia. ¿Cómo ve este escenario?
-Las reformas laborales en Chile han
tenido un largo camino pero aun así
en algunos aspectos hemos retroce-
dido. Por ejemplo, la tercerización de
las faenas me parece que ha sido un
paso atrás; la lógica mercantil en que
el mercado se transforma en el gran
asignador de todo, incluso de los be-
neficios laborales, me parece que se
llegó a un extremo. Estoy de acuerdo
que hay que incentivar la producción
y aumentar la productividad, pero esto
no puede ser a cualquier precio.
Me parece que esta discusión que hay
hoy día es muy importante y espero
que tenga resultados a futuros, para
las próximas generaciones. Que no sea
algo coyuntural porque estamos vi-
viendo en un punto de inflexión. Los
historiadores tenemos que estar aten-
tos a lo que se está viviendo ahora, por-
que en este periodo será donde se van a
resolver bien o mal muchas cosas.
Usted se refirió a la educación públi-
ca y al resguardo del patrimonio al
recibir el Premio Nacional. ¿Qué vi-
sión tiene respecto a la figura de este
reconocimiento?
-Creo que ha generado cierta polémi-
ca hace ya muchos años. Yo entiendo
que cuando uno recibe un reconoci-
miento como este recibe además un
mandato que tiene que ver con que
uno se pone al servicio de su país. Los
premios nacionales deben comprome-
terse aún más con su país. Me parece
fundamental, especialmente pensando
en las generaciones futuras.
FICHA
A CIEN AÑOS DE LA MASACRE DE LA
SANTA MARÍA DE IQUIQUE
AUTORES:
SERGIO GONZÁLEZ MIRANDA, SUSANA JILES
CASTILLO, PABLO ARTAZA BARRIOS
LOM EDICIONES
2009
414 PÁGINAS