¿Por qué?
-¡Porque no quería decirme Mara! Lo subí y lo bajé de viejo ma-
ricón morboso, porque a él no le interesa- recuerda Mara Rita.
INVITACIÓN AL SILENCIO
En Chile, para que una persona transexual pueda vivir legal-
mente su identidad de género debe acudir a un tribunal de
justicia para solicitar la rectificación de su partida de naci-
miento con un nuevo nombre –lo que está normado por la
Ley 17.344- y el cambio del sexo que se le dio al nacer en el
Registro Civil; hombre o mujer. Esa es la parte complicada y
que, finalmente, queda a criterio del juez.
Para la reasignación de sexo el tribunal exige un certificado psi-
cológico o psiquiátrico que demuestre el diagnóstico de “disfo-
ria de género”, patología aún tipificada en la versión actual del
Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales
–conocido por su sigla en inglés DSM5- de la Asociación Psi-
quiátrica Americana. El juez puede, además, exigir otras condi-
cionantes, como someterse a cirugías o tratamiento hormonal e,
incluso, una revisión física en el Servicio Médico Legal.
El Colectivo Utópico de Disidencia Sexual (CUDS) lleva 13
años trabajando las “sexualidades desobedientes” desde una
perspectiva que se enfrenta a esa mirada patologizante, es de-
cir, que asimila las diversas condiciones sexuales a enferme-
dades, y que encuentra su sustento en el sistema heteronor-
mativo de lógica binaria que domina las vidas y los cuerpos,
donde solo puedes –o debes- ser hombre o mujer según tu
función reproductiva biológica.
Actualmente la CUDS desarrolla un proyecto de interven-
ción teatral que definen como “transescénico” llamado “Tra-
vestis: Cuerpos para odiar”. Dentro del elenco participa la
trabajadora social, escritora y activista travesti Claudia Ro-
dríguez, en cuya obra e historia de vida se basa el proyecto. El
montaje se exhibirá en la Sala Agustín Siré de la Facultad de
Artes a partir del 23 de julio con 12 funciones.
Ernesto Orellana, docente del Departamento de Teatro de la
Facultad de Artes, actor y director de la intervención, explica
que los temas de disidencia sexual se encuentran “invisibili-
zados, ligados también a una victimización, a una discrimina-
ción, desde ese lugar se abarcan estos temas, pero en ningún
caso como territorio de pensar políticamente el cuerpo”.
Daniela Capona, Doctora en Estudios Hispánicos Avanza-
dos de la Universidad de Valencia, también imparte clases de
teatro en la Facultad de Artes e integra el colectivo. Capona
profundiza la reflexión desde el lugar donde se produce la
exclusión social. “El arma más efectiva que ha existido hasta
ahora para que estas sexualidades no existan, no existan en el
discurso y por lo tanto no puedan enunciar, es esta invitación
al silencio. Esto de que es más cómodo estar en silencio, y la
coacción es en ocasiones a riesgo de la vida”.
Esta línea, mucho más crítica y reflexiva, es también la que
comparte la Asociación OTD. Invitado por la Secretaría de
Género de la Facultad de Artes centro, su vicepresidente,
Franco Fuica, expuso en la charla “Hacia una Ley de Identi-
dad de Género: ¿Qué significa ser transexual en Chile”. Para
Fuica, este es el año de los trans y deben aprovechar la visibi-
lización que están teniendo, aunque lamenta que el enfoque
de los medios de comunicación siga reproduciendo esa mira-
da binaria que muestra al otro como “raro”.
“Hace años que dejamos de hablar de nacer en un cuerpo
equivocado. Nacemos en una sociedad equivocada” dice Fuica.
Como Asociación OTD no solo exigen el derecho a la identi-
dad de género, sino también a la autodeterminación. Franco es
enfático al decir que “tengo derecho a ser Z si quiero, no solo A
y B. Reivindico mi derecho a ser lo que quiero ser”.
EL DERECHO A LA IDENTIDAD DE GÉNERO
La Organización de Transexuales por la Dignidad de la Diver-
sidad y la Fundación Iguales son indicados como los principa-
les impulsores en la redacción del proyecto de ley que reconoce
y da protección al derecho a la identidad de género, que fue
ingresado al parlamento el 7 de mayo de 2013. Por su parte,
la Coalición Fuerza Trans integrada por la Asociación OTD,
el Sindicato Amanda Jofré, el Mums y el Movilh, entre otras
organizaciones LGBT, han levantado campañas para difundir
la necesidad de avanzar en la aprobación de esta ley.
Durante estos dos años que el proyecto ha permanecido en
primer trámite constitucional diversos actores de todos los
sectores fueron invitados a la Comisión de Derechos Huma-
nos, Nacionalidad y Ciudadanía del Senado a entregar sus ar-
gumentos respecto a al proyecto de ley, entre ellos la abogada
Doctora en Derecho y experta en temas de familia e infancia
Fabiola Lathrop, académica de la Facultad de Derecho de la
Universidad de Chile.
Para la abogada, el proyecto de ley ha sido trabajado con un
amplio sustento teórico y bibliográfico pero “tiene muchas
cosas que corregir”. “Es un buen proyecto porque se pone
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El Paracaídas / Nº 8 junio 2015