6
Arte en la Chile
Revista de la Facultad de Artes
REPORTAJE
Integración y diversi-
dad
No fue un camino que eligió, sino que
la vida se confabuló para poner a Vi-
viana Corvalán en el lugar que está
hoy. Corría el año 2011 y la egresa-
da de Artes Visuales de la U. de Chi-
le trabajaba en el programa Acciona
del Consejo Nacional de la Cultura y
las Artes (CNCA), el cual inserta ar-
tistas en establecimientos educa-
cionales para que realicen talleres.
Sin embargo, durante ese año se pro-
dujo una gran movilización estudiantil
que los dejó sin colegios donde traba-
jar. Viviana cuenta que en ese momen-
to, el CNCA la invitó a ella, y a tres
artistas más, a impartir un taller en la
Escuela Santiago Apóstol, ubicada en
la comuna de Santiago, que es exclu-
sivamente para estudiantes sordos.
“A pesar de no tener experiencia en
el trabajo con personas sordas, rá-
pidamente con los artistas nos em-
balamos y vimos que los niños eran
súper visuales y creativos, entonces
el arte podía ayudar en esta emergen-
cia comunicacional. Era muy exquisi-
to artísticamente trabajar con ellos y
también lo fue para nosotros porque
aprendimos mucho”, relata Viviana.
En la escuela, la artista trabajó ardua-
mente con los niños y niñas, ya que en
un principio desconocía la lengua de
señas, y su principal fuente de comuni-
cación fue el dibujo. Sin embargo, con
el pasar del tiempo, Viviana ya pudo
establecer una metodología de trabajo
artístico con los estudiantes, fomen-
tando la expresión a través del cuerpo,
espacio y tiempo, realizando perfor-
mances artísticas y utilizando como
soporte el video.
Una de estas intervenciones consistió
en pararse durante el recreo en línea
recta al medio de la cancha de fútbol,
todos vestidos con un overol azul. Vi-
viana explica que “hubo niños que se
pusieron a pelear porque querían jugar
o que hacían
bullying
, pero fue un acto
de resistencia. Eso fue importante para
ellos porque en ese espacio pudieron
manifestar que no les gustaba que
los molestaran o los discriminaran”.
“No es un trabajo de querer que sean
artistas o generen técnica, es más bien
un espacio de creación colectiva don-
de todo se puede hacer, donde nos
respetamos, hay confianza y acuer-
dos. Pienso que, sin eso, en el arte
no se puede establecer un espacio de
creación”, afirma.
Luego, con la inquietud de profundizar
en este trabajo desarrollado en la es-
cuela, postularon a un Fondo de Arte
en la Educación del CNCA e invitaron
al documentalista Francisco Espinoza
para que los ayudara a registrar la ex-
periencia. “Cuando el video estuvo lis-
to, vimos que había quedado dividido
en dos: la parte de la voz en off y de
las entrevistas no iba a ser entendida
por la comunidad sorda, mientras que
la parte con lengua de señas no iba a
ser comprendida por los oyentes. No
nos dimos cuenta, aunque fuese súper
lógico, que habían dos comunidades
que tenían que entender esto”, recuer-
da.
Viviana asegura que fue ese el momen-
to de inflexión, de darse cuenta que
estaban haciendo arte y educación ar-
tística en un contexto determinado, y
que además existía una ignorancia en
ellos y en la sociedad respecto al tema
de la sordera. Así, Francisco y Vivia-
na construyen en 2012 el laboratorio
de arte
Lóbulo Temporal
(www.lobu-
lotemporal.net) que mezcla estos dos
aspectos en un mismo proceso, enfo-
cado a trabajar entre oyentes y sordos
desde el arte.
Respecto al rumbo que ha tomado su
vocación, Viviana indica que todo co-
menzó como algo circunstancial, pero
pronto tomó conciencia de que todos
somos distintos y que quería trabajar
con ese otro desde la capacidad y no
la discapacidad. “Esto me ha dado la
oportunidad de conversar con los ni-
ños y niñas en torno a lo que están ha-
ciendo, qué quieren, por qué sienten lo
que sienten, y el espacio artístico es un
modo para cuestionarse el ser de cada
uno”, agrega.
Actualmente, están trabajando en un
documental titulado
El último año
, el
que sigue el proceso de transición de
alumnos de octavo básico de la Es-
cuela Santiago Apóstol hacia enseñan-
za media en colegios de integración. El
largometraje es una crítica a cómo se
maneja la educación de las personas
sordas en Chile, ya que, como expresa
Viviana, “refleja el dolor de los niños, de
las madres y padres al no existir un tra-
bajo de continuidad ni una educación
de calidad en su lengua, y son ellos los
que se tienen que acomodar y luchar
por integrarse en esta sociedad”.
Fotografías: gentileza Viviana Corvalán.