Arte en la Chile
Revista de la Facultad de Artes
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REPORTAJE
Derribando mitos
No es una imposición, pero si una tendencia mayoritaria.
Cuesta encontrar bailarinas y bailarines que superen los 45
años y que estén activos como intérpretes. Acertada o equi-
vocadamente, se suele asociar esta disciplina con ciertas
condiciones físicas que estarían determinadas por la edad.
Sin proponérselo a priori, Sonia Uribe, bailarina egresada de
la Facultad de Artes, revirtió esa tendencia con
Generación
del ayer
, compañía independiente que trabaja la creación
artística en danza con intérpretes que en promedio alcanzan
los setenta años.
Fue en 1995 cuando So-
nia recibe la invitación de
su amiga y ex compañera
Rayén Mendez (Q.E.P.D)
para presentarse en el
marco de la celebración
del Día del Adulto Mayor.
Sonia acepta y se suman
a la aventura también
Carmen Aros, Olga Wis-
chnjewsky y Gastón Bal-
tra.
Decidieron crear a partir
de sus propias historias, lo
que concluyó en una pro-
puesta en que se hablaba
del amor, de los celos, del
desarraigo y del miedo. El
1 de octubre de 1996 es-
trenaron
El ayer es mañana
en el Teatro Novedades,
dando inicio a un trabajo
que se ha mantenido con-
tinuo durante veinte años.
“Fue muy bonito. Cuando
terminó la función no sólo
recibimos muchos aplau-
sos, también las flores que les habían obsequiado a los
asistentes al ingreso terminaron en el escenario”, recuerda
con emoción Sonia.
La experiencia además fue muy especial para ella en térmi-
nos personales ya que fue la primera vez que sus hijos me-
nores la vieron bailar. “Cuando me retiré en el año 81 ellos
eran muy chicos, así que me felicitaron y se emocionaron
mucho”. Sumaba quince años fuera de los escenarios al
momento de conformar la compañía.
Pero lejos de ser una anécdota circunstancial,
Generación
del Ayer
decidió seguir trabajando. El próximo año celebra-
rán dos décadas y las cuentas son alegres: 25 coreografías
estrenadas, cuatro Fondart, presencia en festivales interna-
cionales y tres premios
Altazor.
Sobre el tema de la edad
en la danza es enfáti-
ca: “Nosotras rompimos
ese esquema hace rato”.
Añade que “es lógico que
no vas a hacer las mismas
cosas que hacías cuando
tenías veinte años, pero
en la danza hay más que
despliegue físico. Puedes
ver muchos bailarines
que tienen una técnica
fabulosa, pero sus tra-
bajos y sus coreogra-
fías no llegan. Pero el
arte no es eso, por lo
menos para mí” afirma.
Actualmente, forman
parte de la compañía
Carmen Aros, Sonia
Uribe, Mabel Diana y
Nicolás Fuente, el único
varón y bastante más
joven que el resto de la
compañía. “Desgracia-
damente los hombres
no se atreven, son menos osados que las mujeres. Hemos
tratado de conquistar a más compañeros hombres porque
en determinados montajes se necesitan”. A la fecha, no han
tenido mucha fortuna con esta búsqueda.