¿En este escenario, cómo se ubica el pueblo mapuche?
-El pueblo mapuche todavía tiene un vasto sector de gente que está inconsciente de
la realidad, por lo tanto están inmovilizados, sin contenidos y sin propuestas. Hay
otro grupo que sigue la dinámica del clientelismo, la política asistencialista del Es-
tado y siguen haciendo caso de la institucionalidad, dentro de lo que es la integra-
ción forzada. Y hay otro sector que se podría denominar “el movimiento mapuche”,
que es el que ha generado conflicto. Pero dentro del movimiento mapuche hay una
gran división, estamos los autonomistas que queremos la autonomía del pueblo
mapuche y los que quieren la autonomía dentro del sistema: pactar, negociar. No les
cae mal el Estado capitalista, les acomoda para lograr la autonomía.
Llaitul insiste en traer a la conversación la lucha anticapitalista que moviliza a la
CAM. Asegura que este combate se funda en que los mapuche son esencialmente
anticapitalistas por cosmovisión, por cultura y por historia, “porque somos comuni-
taristas y toda esa realidad propia que nos dejaron nuestros ancestros. Eso no tiene
nada que ver con el capitalismo. Pero también somos anticapitalistas porque sabe-
mos que el capitalismo es el que nos tiene dominados y no nos va a permitir nunca
nuestras grandes conquistas. El capitalismo nos tiene jodidos”.
La CAM, dice, no ha cambiado sus planteamientos desde su origen a fines de los
noventa. Los métodos, explica, son esencialmente politicos: trabajo de base, de con-
ciencia, de politización, de organización, de autodefensa y de resistencia. La lucha
del pueblo mapuche por convertirse en nación es un proceso en ciernes, asegura.
-Hay que politizar a las personas para que se recuperen como mapuche y conside-
ren que eso es lo primero. Querer liberarse como mapuche es el primer logro- dice.
Ahora que saliste de la cárcel, ¿cómo te planteas la lucha?
-Igual, es la misma de antes: control territorial.
¿Crees que esta lucha va a terminar con el cumplimiento de sus demandas?
-Si no creyera en que lo vamos a conseguir no estaría en esto. No estaría arries-
gando la cárcel, no estaría arriesgando mi vida y estaría con mi familia, tengo cinco
hijos. No soy un tipo fanático, yo creo en la liberación de la nación mapuche y
lucho para eso. Si se desarrolla un proceso étnico nacional con perspectivas revolu-
cionarias como lo plantea la CAM, se podría reconquistar y reconfigurar un mapa
territorial y podríamos reconstruir autónomamente a nuestro pueblo, aunque eso
signifique luchas bastante fuertes.
¿A qué te refieres con luchas bastantes fuertes?
-Eso depende del Estado opresor y del sistema. En este momento nosotros hemos
agotado todas las vías: políticas, institucionales y de resistencia inclusive. Por eso es
que los órganos de resistencia territorial hacen acciones cuando se agotan todas las
vías, porque la articulación de autodefensa y de resistencia es una medida política.
Si tú sientes que no puedes recuperar un predio y te están reprimiendo, y están ata-
cando a tu gente, tú tienes derecho a defenderte. Y si te vienen a atacar con armas,
“Si se desarrolla un
proceso étnico nacional con
perspectivas revolucionarias
como lo plantea la CAM,
se podría reconquistar
y reconfigurar un mapa
territorial y podríamos
reconstruir autónomamente
a nuestro pueblo, aunque
eso signifique luchas
bastante fuertes”
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Nº 9 julio 2015 / El Paracaídas