Background Image
Table of Contents Table of Contents
Previous Page  25 / 44 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 25 / 44 Next Page
Page Background

A

una semana de haber asumido en el Servicio de Sa-

lud Metropolitano Norte (SSMO), el doctor Luis

Lefio citó a su oficina al director del Hospital Psi-

quiátrico, Enrique Cancec Iturra, para notificarlo de

que su convenio de Alta Dirección Pública no sería renovado.

“Él no contaba con mi confianza”, dice el Dr. Lefio para expli-

car su rápida decisión.

Lefio actuó motivado por la denuncia que interpuso ante la jus-

ticia la Asociación de Médicos del Hospital Psiquiátrico (ASO-

MED), cuando Cancec hizo ingresar a un niño de 11 años a

un pabellón de la Unidad de Adolescentes Infractores de Ley

para aleccionarlo y también “por otras problemáticas de dinero,

bastante más difíciles de rastrear, que afectaban la imagen de él

como director, y la lógica de transparencia y probidad”, apunta.

Lefio habla de una supuesta “situación contractual incompatible

con su cargo”.

El tema parece incomodar al jefe del SSMO. Lefio se cuida en

sus respuestas y sabe muy poco de Cancec como para haberlo

despojado de su puesto con tanta eficacia. Desconoce si era psi-

quiatra o no, tampoco sabe de sus vinculaciones políticas, ni de

su pasado –ampliamente difundido entre funcionarios, profesio-

nales no médicos y médicos del sector–, ni sobre su administra-

ción del Psiquiátrico. Lefio dice que no puede contar “nada hacia

atrás” sobre el Hospital y se extiende hablando sobre proyectos

futuros, haciendo a un lado a Cancec del repertorio.

EL CASTIGO

Un video muestra a un niño ajeno al Hospital caminando

por la Unidad de Adolescentes Infractores de Ley. Esos 15

minutos de paseo, apenas una vuelta por el lugar, generaron

un importante revuelo entre los funcionarios.

Gabriela Farías, asistente social del Hospital Psiquiátrico y

dirigente de la Fenpruss, cuenta que como asociación eleva-

ron una solicitud a la Dirección del Servicio para que se rea-

lizara una investigación sumaria respecto a la situación, que

les parecía grave. “Para nosotros era serio por la vulneración

de los derechos del niño que habían llevado y de los niños

que estaban en la unidad, que fueron mostrados como algo

negativo”, cuenta. “Nunca tuvimos respuestas, eso quedó en

nada”, agrega Farías.

Los profesionales agrupados en Fenpruss no fueron los úni-

cos en exigir explicaciones. Los médicos del Psiquiátrico

miembros de ASOMED fueron más allá y denunciaron a

Cancec por “graves irregularidades” ante el 3° Juzgado de Ga-

rantía de Santiago y salieron alertando de lo ocurrido en los

medios de comunicación. El Mercurio informó que Cancec

habría reunido a los funcionarios del recinto, a quienes expli-

có que solo quiso “hacer pasar un susto” al niño. Otra versión

dio Cancec a los periodistas, a quienes aseguró que los he-

chos denunciados eran falsos y que desconocía totalmente la

indagatoria de la justicia.

En el sitio web del Poder Judicial consta que la denuncia con-

tra Cancec fue cerrada sin investigar. Consultada la Fiscalía

Centro Norte, a cargo de la causa, señalan que solicitaron

antecedentes del caso a la 48° Comisaría de la Familia. En-

tre éstos se consigna una declaración de la madre del menor,

Vivian Castillo Fernández, quien señaló que ella autorizó la

decisión del director del Hospital respecto del ingreso de su

23

Nº 5 enero 2015 / El Paracaídas