rísticas y el comportamiento de la población con la que
se está trabajando permite, a la larga, una cuestión clave:
la prevención tanto de las enfermedades como de las cri-
sis sociales asociadas a ellas. Es simple: si se detalla por
qué ocurre algo, es mucho más fácil prevenirlo.
Es por eso que el Fondap en el que Claudio Hetz y An-
drea Slachevsky participan ha decidido trabajar con el
concepto de “gerociencia”. “Lo que la gerociencia plan-
tea es que la inversión mayoritaria no tiene que ir al
enfermo, porque cuando estás enfermo ya pasó lo que
tenía que pasar. Te enfermaste de Alzheimer o de Par-
kinson y la mayoría de las neuronas afectadas ya murió.
En términos de políticas públicas se está pensando ata-
car las etapas previas a la enfermedad”, explica Hetz.
A lo mismo apunta el Doctor Sergio Lavandero, Di-
rector del ACCDiS, un centro entre cuyos objetivos
está identificar los elementos comunes que vinculan a
las principales enfermedades crónicas, fuertemente re-
lacionadas con el envejecimiento, a fin de desarrollar
estrategias de prevención.
“Nuestro sistema está más orientado al tratamiento de
las enfermedades cuando la persona ya las tiene. Un
aspecto que nosotros descuidamos y donde podemos
hacer la diferencia es en la prevención, que es lo más
barato y lo más efectivo”, dice Lavandero. El ACCDiS,
administrado en conjunto por la Universidad de Chile
y la Pontificia Universidad Católica de Chile, se enfoca
en lo más urgente, es decir, en las enfermedades cardio-
vasculares y cáncer, que representan más del 55% de la
causa de muerte en Chile.
Lavandero explica que “asociados a estas enfermedades
hay una serie de factores de riesgo. Hay algunos mo-
dificables y otros que no lo son; por ejemplo, nuestra
genética no la podemos cambiar, pero hay otras cosas
que sí, como el sedentarismo, los hábitos alimenticios”.
Con eso en mente, se puede prevenir, sobre todo en la
población más vulnerable, ya que como señala el espe-
cialista, “todas estas enfermedades tienen un contexto;
no da lo mismo según el estrato social el impacto que
tiene. Tienen un impacto mucho mayor en personas que
son de estratos socioeconómicos más bajos”.
Para mapear ese efecto, el ACCDiS inició el estudio po-
blacional Mauco (Maule Cohorte), focalizado en la ciu-
dad de Molina, que durante 10 años observará y evaluará
la historia natural del cáncer y las patologías cardiovas-
culares, cuya incidencia en la zona es de las más altas de
Chile. Sus más de 200 investigadores ya han dado a co-
nocer hallazgos relacionados con los biomarcadores que
pueden contribuir a la detección de enfermedades como
insuficiencia cardiaca y cáncer gástrico.
Los aportes que los investigadores de la Universidad de Chile
están haciendo resultan fundamentales para el abordaje del
tema del envejecimiento poblacional de nuestro país. Vincu-
lar la excelencia científica, que es un sello institucional, con la
pertinencia temática requiere, a mi juicio, de una articulación
política y académica y en ese esfuerzo nos encontramos en
VID. Trabajamos en un esfuerzo conjunto con las unidades,
facultades e institutos, generando espacios de cooperación y
diálogo que ya están dando frutos.
Un ejemplo es la red de envejecimiento, que agrupa a in-
vestigadores de disciplinas diversas, desde la medicina a
la arquitectura, pasando por las ciencias sociales y la inge-
niería. De esta forma se genera una visión integrada que
permite un diálogo mucho más productivo con los orga-
nismos del Estado encargados de implementar las políticas
públicas. Esto se corrobora en la excelente relación de co-
laboración con el Senama y en el diálogo con Conicyt que
se tradujo en un nuevo concurso Fondef específico para la
temática de envejecimiento. Esperamos que este ejemplo se
transfiera a otras temáticas como desastres socionaturales,
energía y alimentos saludables, entre otros.
POR FLAVIO SALAZAR
Vicerrector de Investigación y Desarrollo
P.15
Nº2 2016 / P.P.