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El Paracaídas / Nº 5 enero 2015
gina 12 hasta los canales públicos de
televisión. El hecho de que el Estado
financie con dineros públicos, con pu-
blicidad y con inversión directa, me-
dios políticos, está mal desde el punto
de vista de una perspectiva democrática;
el Estado no debe usar dineros públicos
para financiar propaganda política de un
partido. Lo que hay que resaltar es que
a los medios muy opositores el Estado
no les da la cuota de publicidad estatal
que según las leyes tienen que recibir. Y
en algunos casos la Corte Suprema ha
tenido que intervenir. Por ejemplo para
el diario Perfil.
¿Y la televisión? Usted estuvo en el
programa kirchnerista “6,7,8”, en un
episodio muy comentado, donde fue y
los amonestó desde adentro.
-La televisión pública es absolutamen-
te oficialista. El problema no es que
haya un canal absolutamente oficialis-
ta; el problema es que sea financiado
con dinero del Estado. Un canal públi-
co tendría que ser universal.
¿Qué pasa con los nuevos medios, las
redes sociales? En “La audacia y el
cálculo” usted abordó este tema. ¿Qué
despertó su interés en la relación entre
redes sociales y política?
-En ese momento mi interés fue, yo di-
ría, casi etnográfico. Empecé a percibir,
sobre todo en los actos organizados por
el oficialismo, la llegada de columnas
que se autoidentificaban con progra-
mas de televisión oficialistas a través
de sus páginas Facebook. Ese era un
dato para mí nuevo. Las columnas que