Palabra Pública - N°13 2019 - Universidad de Chile

“A la cuenta de tres les vamos a pedir que pongan en marcha y en acción los drones para combatir la delincuencia. Uno, dos, tres, ¡adelante!”. Con estas palabras, el Presidente Sebastián Piñera ponía en fun- cionamiento el Sistema de Televigilancia Móvil, una inversión de 797 millones de pesos en tecnologías de vigilancia, enmarcadas en el plan Calle Segura. El sistema contempla la incorporación de 154 cámaras de seguridad, la instalación de portales lectores de patentes, la implementación de cuatro centrales de monitoreo y una flota de ocho drones operados por Carabineros que, en palabras de la intendenta de la región Metropolitana, Karla Rubilar, están equipa- dos con tecnología de visión infrarroja y reconoci- miento facial. No es la primera vez que se anuncia el uso de reconocimiento facial en el marco de una política pú- blica, pero si lo señalado por la intendenta es correc- to, se trataría del despliegue más ambicioso de este tipo de tecnologías en el país. Actualmente, el siste- ma se encuentra operativo en Antofagasta y algunas comunas del Gran Santiago, y para 2020 se proyecta su extensión al resto del territorio nacional. Se trata de una tendencia al alza en la región. La policía de Río de Janeiro estrenó un sistema de reco- nocimiento facial en marzo, en el marco del carnaval, y el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires espera tener el suyo funcionando a fines de abril. En Chile, la empresa Citymovil realizó dos experiencias piloto en el sistema de transporte de las comunas de Lima- che y Talcahuano, ambas en 2017, con el objetivo de fiscalizar que quienes acceden a las tarifas rebajadas para estudiantes y la tercera edad efectivamente fue- sen los titulares del beneficio. La misma justificación entregó Metro Valparaíso, que cuenta con una tecno- logía similar desde agosto de 2018. Muchas son las preguntas y cuestionamientos que levanta la implementación de este tipo de tec- nologías. Lamentablemente, los medios de comuni- cación son muy dados a anunciar con gran pompa la puesta en marcha de estos proyectos, sin hacerles ningún tipo de seguimiento, de modo que la úni- ca información disponible suele provenir de los co- Miedo, matemáticas y tecnochovinismo POR VLADIMIR GARAY Periodista. Director de Incidencia de la ONG Derechos Digitales El uso cada vez más cotidiano de técnicas como el reconocimiento facial para labores de vigilancia, asociadas a la seguridad y el combate al crimen, nos obliga a repensar nuestra relación con la tecnología y los peligros que encierra una aproximación acrítica a ella. 55 DOSSIER

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