Palabra Pública - N°11 2018 - Universidad de Chile

en forma horrenda en ese lugar particular, el Estadio, pero hay tantos casos y tantos crímenes, incluso lo que pasó en el Esta- dio… Y uno espera que si es justicia, el castigo sea proporcional al crimen, ¿no? Y esto no lo he visto. ¿Es justicia la justicia después de 45 años? - No, eso no es justicia. Justicia quiere decir aquí el crimen, y aquí el castigo o la corrección. Aquí todo ha sido pasivo. ¿Por eso no hay mucho que celebrar en estos 30 años del triunfo del No? -El triunfo del No, no es de los partidos políticos, sino que es un movimiento del pueblo. La solidaridad del mundo con el pueblo chileno es un factor tremendamente importante para poder deshacerse por fin de la dictadura de Pinochet. En ese senti- do, yo agradezco ser invitada a todas partes a hablar, a contar. Pero no es exactamente para celebrar. Si la lección está aprendida y todo el mundo, todo el mundo dice “nunca más”, eso sería una ocasión para celebrar. ¡Pero no tengo tanta fe! La memoria enterrada ¿Por qué crees que se ensañaron tanto con- tra Víctor? La muerte de Víctor es brutal - Porque decía la verdad sobre lo que él sentía, veía. Víctor no tenía miedo y él llegaba a las personas a través de la cultura, “Tuve que esperar 45 años para que haya una condena para las personas que cometieron horrores en el estadio que ahora se llama Víctor Jara, ex Estadio Chile. Ellos han vivido su vida sin ninguna traba, sin ningún problema”. a través del canto. Eso es muy peligroso, pienso yo. ¿La cultura es más peligrosa incluso que la propia política? - Sí, exactamente, porque va dentro de la persona, lo tiene que asimilar y convertir- lo en propio y eso es lo que pasa en todo lo que hacía Víctor. Él hacia las cosas en relación a sus principios, sin medir las consecuencias. Joan, has vivido gran parte de tu vida aquí en Chile. Te fuiste con tus dos hijas, Amanda y Manuela, ambas pequeñas, a los pocos días de haber enterrado a Víc- tor, pero volviste y decidiste quedarte aquí ¿Por qué? -Supongo que los lazos emocionales que yo tenía con Chile eran demasiado fuertes como para quedarme flotando en Europa, donde todos los lazos se habían cortado. Este era el país de Víctor, eran muy fuer- tes los lazos que yo tenía con Chile, lazos felices y lazos trágicos también. E influía, P.7 Nº11 2018 / P.P.

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