Palabra Pública N°16 2019 - Universidad de Chile

tada. Esa misma niñez o adolescen- cia en 2011 mostró que la bandera mapuche los representaba en distin- tos aspectos, porque hay un símil: el movimiento mapuche vivió unos diez años de dura represión, cárcel política y resistencia. La bandera de los mapuche parece un emblema que tal vez unifica las distintas nega- ciones de parte del Estado chileno. Investigué el siglo XIX para mi tesis doctoral y ahí ves a los militares que estaban a cargo de la ocupación de La Araucanía muy en el inicio, en el año 50, cuya violencia se reproduce posteriormente en la sociedad chi- lena. El Estado chileno es racista y luego se convierte en un Estado an- tiplebeyo y, por tanto, reprime de la misma manera al bajo pueblo. Azun: es interesante, porque uno analiza los disturbios desde el estalli- do actual, pero el discurso estaba des- de antes. Me refiero a esa estrategia discursiva que es muy propia de los gobiernos autoritarios, que es tratar de dividir a la población: están los buenos ciudadanos o buenos chile- nos, y eso se parece mucho al discurso pinochetista. Esos chilenos, que son los buenos chilenos, están escandali- zados, dolidos y afectados con todo esto que está pasando. Y están los malos chilenos, que son los vándalos y delincuentes. Una de las cosas que me sorprende es la valentía de la gente de este país, el valor; yo crecí en dic- tadura, le tengo miedo a los militares con metralleta, lo reconozco: cuando leí en las noticias que iban a sacar a los militares se me encogió el corazón, pero hoy las personas se enfrentan a los militares con una cacerola y una cuchara de palo y realmente me emo- ciona hasta las lágrimas. —¿Cuáles son las posibles sali- das para esta crisis social? ¿Cómo debería encausarse una potencial solución en un contexto de ausen- cia de líderes tradicionales? Fernando: los historiadores nun- ca le atinan a la salida, hacemos bue- nos diagnósticos, somos buenos doc- tores, pero no tenemos la inyección. Los movimientos sociales tienen líde- res colectivos que los representan en algún momento y creo que a lo me- jor, como en Bolivia en la crisis del 2000 y 2003, habría que convocarlos y convocarlas a la conversación. Si uno escucha al movimiento estudian- til, tiene soluciones; el movimiento mapuche viene proponiendo solu- ciones a la crisis desde hace 20 años, el movimiento feminista también, entonces creo que hay que convocar a los múltiples liderazgos para conver- sar sobre esto. Azun: estoy de acuerdo con Fer- nando, no es que no haya liderazgos o no haya proyectos, sino que son li- derazgos colectivos. Tengo muy pocas esperanzas en este gobierno, lo único que espero es que disminuya los ni- veles de represión y que sea capaz de abrirse a este Chile que tenemos que construir. Sabemos que no lo van a hacer ellos porque a la derecha no le interesa construir este Chile, pero me importa que paren de reprimir y que abran una puerta para quienes quere- mos —que somos muchos, la mayo- ría— un país más justo y solidario. Esta entrevista es una breve síntesis de la conversación que se realizó el 8 de no- viembre de 2019 en el programa radial Palabra Pública de Radio Universidad de Chile, 102.5. “Una de las cosas que más me conmueve, que en lo personal me hace sentir parte de este movimiento y que me encanta de él es que no es de líderes personalistas, líderes carismáticos, líderes que encarnan todas las aspiraciones del pueblo” (Azun Candina) 81

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