Palabra Pública - N°13 2019 - Universidad de Chile

quier lector, y que la ciencia no es algo de “otro planeta”. “Lo que más me interesa es que las personas logren vislumbrar las motivaciones de los científicos, que puedan entender por qué muchas veces nos encerramos en el laboratorio, en un microscopio, en el telescopio o en una pizarra con ecuaciones, tratando de entender la naturaleza, que es lo que nos apasio- na. El motor de todo esto es la emo- ción asociada a los descubrimientos. Creo que transmitir esa emoción es el ejercicio más interesante de la divul- gación científica”, opina. El éxito editorial de León ha sido tal —incluyendo sesiones de firmas para fans en librerías—, que en 2016 tomó la decisión de dejar la ciencia experimental. Cerró su laboratorio y decidió dedicarse por completo a la comunicación científica. “La pre- misa fundamental es bastante bási- ca: los científicos son personas y les ocurren las mismas cosas que a cual- quier ser humano normal. Ese ha sido el eje de las historias de ciencia que cuento: humanizar al científico y no mostrarlo como este personaje de delantal, solitario, con los pelos parados y que hace cosas que nadie entiende”, agrega el autor, doctor en Biología celular y molecular. Con una fórmula similar, el físico Andrés Gomberoff comenzó a escri- bir columnas en medios de comuni- cación como revista Qué Pasa sobre temas científicos de contingencia: descubrimientos, efemérides o un nuevo Premio Nobel; cualquier hito o noticia podía dar pie a estas dosis semanales que luego se transforma- ron en Física y berenjenas , una reco- pilación de 40 textos que acercan la ciencia a la vida cotidiana y que aca- ba de ser traducida al coreano. En su segundo libro, Einstein para perplejos , abordó la vida y obra de este científi- co alemán, y luego vino Belleza física: El aperitivo , una serie de cápsulas au- diovisuales basadas en los contenidos de sus libros. A Gomberoff no le sor- prende el éxito que está experimentando la divul- gación científica y recuerda que grandes nombres en la historia de la ciencia, como el propio Einstein o los físicos Erwin Schroedinger y Richard Feynman, siempre tuvieron mucho interés en comunicar sus ideas al público masivo, que los seguía y va- lidaba como líderes de opinión. “De la misma manera que el Chino Ríos hizo que los chilenos se interesaran en el tenis, hoy existe una generación de científicos haciendo cosas buenas y eso también ha alimentado el deseo de la gente. La ciencia es algo tan hermoso, que vale la pena que nadie se la pierda”, afirma. Jorge Babul, académico de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile, cree que el intento de científicos MARÍA TERESA RUIZ Hijos de las estrellas JOSÉ MAZA Eclipses JOSÉ EDELSTEIN coautor con Andrés Gomberoff de Einstein para perplejos MARIO HAMUY El universo en expansión ANDRÉS GOMBEROFF Física y berenjenas GABRIEL LEÓN La ciencia pop ANDRÉS NAVAS Lecciones de matemáticas para el cerebro 34

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