Palabra Pública - N°12 2018 - Universidad de Chile

California, a CRISPR/Cas9, una técnica de edición de ADN que permite alterar la secuencia, modificando las instrucciones genéticas de la vida. CRISPR, detalla Miguel Allende, es una técnica que, a través de herramientas mo- leculares, permite entrar en el genoma y realizar cambios bastante precisos y casi a voluntad en éste. “Eso significa que podría- mos llegar a hacer correcciones o reparar enfermedades, o generar genes que estén funcionando mejor en los casos patológi- cos. El más claro es el cáncer, pero también hay muchas enfermedades degenerativas, todas de origen genético, que uno podría tratar de curar con bastante más precisión que antes”, afirma Allende. Jimena Sierralta, Profesora Titular de la Facultad de Medicina de la U. de Chi- le y subdirectora del Departamento de Neurociencias, es una de las científicas que desde hace algún tiempo trabaja con CRISPR en Chile, específicamente en un tipo de mosca drosófila. “CRISPR es una técnica que tiene, desde el punto de vista teórico, una potenciali- dad inmensa. Dependiendo de qué tipo de células se repare, permitiría reparar a la persona, o también eventualmente a su descendencia”, apunta Sierralta, quien es- tima que a futuro se esperaría poder rever- tir una mutación en las células germinales del padre o de la madre, y lograr así que sus hijos no las porten. “Las tijeras genéticas”, como popularmen- te se conoce a CRISPR, es una técnica que también podría utilizarse en algunos cánceres que son muy intratables, como los astroliomas u otros cerebrales. Según Sierralta podría eventualmente intentarse, a través de inyecciones localizadas, una es- trategia que matara ese tumor por medio de la deleción (procedimiento que se ase- meja a borrar un trozo del ADN) de algún gen esencial del mismo. “Eso no se ve tan lejano porque ha habido un gran desarro- llo de virus que se van específicamente a algunas células y no infectan todo sino que trabajan de manera muy localizada en el lugar donde uno los inyecta solamente”, afirma la académica. Pese a la amplia gama de alternativas que son posibles de imaginar utilizando CRIS- PR, la complejidad que plantea el geno- ma y sus interacciones vuelve a levantarse como el gran desafío que tiene esta técnica para seguir adelante. “Tú cambias un gen, pero la respuesta del humano completo es la interacción entre los genes, no es el gen en particular. Es muy difícil además hacer el CRISPR para muchos genes a la vez. To- davía no sé de alguien que haya logrado ha- cer un CRISPR ni siquiera para dos genes a la vez. Entonces, cambiar muchos genes a la vez en un ser humano, no es posible pensarlo todavía”, asegura Sierralta. Las dificultades, sin embargo, están lejos de detener el camino emprendido en el ámbito de la edición genómica. La técnica, estima la subdirectora del Departamento de Neurociencias, seguirá mejorando y especificándose con el tiempo, y de tener éxito, podría cambiar radicalmente mu- cho de lo que hoy damos por sentado. Nuevos y mejores humanos Dado que existe la posibilidad de modifi- car un gen que está defectuoso, también entonces es momento de pensar en la po- sibilidad de modificar un gen que no ne- cesariamente lo está. Aumentar nuestra potencia muscular, mejorar nuestra memoria, combatir obe- sidad, la calvicie, la intolerancia a ciertos alimentos o producir anticuerpos sin la ne- cesidad de vacunar son algunas modifica- ciones que podríamos realizar por medio de la edición genética. Y aunque por el momento la manipula- ción genética de manera heredable está prohibida en la gran mayoría de los países, tanto en China como en Estados Unidos ya se ha intervenido el genoma de em- briones humanos, demostrando que su manipulación es perfectamente posible. Aunque la decisión en ambos países fue no llevar dichos embriones a término, el duelo biomédico entre ambas potencias avanza y el debate ético que esto supone no tardará en permear a la sociedad civil. “Habrá una inmensa presión sobre los científicos y tecnólogos para las aplica- ciones menos cuestionables éticamente y sobre las cuales probablemente haya también menos restricciones regulatorias, al ser materia de opción personal. Le doy unos 20 años al desarrollo de acceso masi- vo a estas opciones”, sentencia en su libro Miguel Allende, al tiempo en que llama a sumarnos desde ya a un debate que nos involucra a todos. están bajando estrepitosamente, al punto de que al día de hoy se puede tener un genoma razonable por unos 1000 dólares. Con eso, uno puede hacer un diagnóstico detallado de muchas enfermedades y características de un individuo”, dice Miguel Allende. P.39 Nº12 2018 / P.P.

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