Palabra Pública - N°12 2018 - Universidad de Chile

Ovejas descarriadas: LA IRRUPCIÓN DE LOS JÓVENES EVANGÉLICOS EN POLÍTICA POR CLAUDIO PIZARRO / FOTOS ALEJANDRO OLIVARES La búsqueda de nuevos fieles en plazas y calles de distintas poblaciones, en un re- corrido cruzado por mandolinas, banjos y una prédica coronada por un megáfono es la caricatura más extendida en el país de la feligresía evangélica. La conquista de seguidores, en caravanas de cánticos y sermones, fue hasta hace algunos años la imagen más popular de este sector religio- so en el espacio público. Una imagen que dista mucho de lo que hoy en día se vive al interior de distintas iglesias evangélicas del país. La partici- pación activa de una nueva camada de jóvenes, primera o segunda generación universitaria en sus familias, con alto ma- nejo en nuevas tecnologías, con postgra- dos y doctorados, viajes al exterior y con fuertes redes en agrupaciones cristianas del continente, ha destapado al interior de sus comunidades algo que hasta hace algunos años parecía imposible: salir de los templos a disputar espacios de poder en el ámbito público. Esta pérdida del pudor que suponía par- ticipar en actividades políticas de orden mundano, promovido por los antiguos La nueva camada de jóvenes evangélicos, primera generación universitaria en su familia, algunos con magíster y doctorados, han optado por abandonar el enclaustramiento religioso, revelándose al poder de los pastores en sus propias iglesias y asumiendo el desafío político de influir en la agenda pública. pastores a favor de un enclaustramiento endogámico, representa un cambio de paradigma profundo. Sentirse activos so- cialmente, con responsabilidad política y sin miedo a manifestar sus preferencias ya no es considerado un pecado vulgar. “Son jóvenes con un mayor nivel educativo, algunos incluso con instrucción política, con herramientas teóricas y teológicas que distan mucho de la imagen que antaño se tenía de los evangélicos, como un sector de estrato económico muy pobre, prácti- camente de formación autodidacta. Las nuevas generaciones se han empodera- do, ya no se recluyen en el ámbito de la comunidad, sino que están dispuestas a instalar sus demandas en el espacio públi- co”, explica Luis Bahamondes, Doctor en Ciencias de las Religiones y académico de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile. Si bien los evangélicos no han aumenta- do significativamente su número de fieles – pasaron de 15 a 17% en poco más de una década, según la Encuesta Bicentena- rio- en la actualidad cuentan con 24 con- cejales, cinco alcaldes, tres diputados y un sinnúmero de seguidores que participan como asesores e investigadores a nivel co- munal y parlamentario. Cuentan también con un feriado nacional, más de 200 ra- dios, canales de televisión por cable y hasta un periódico impreso. Su particular giro a la derecha en las úl- timas elecciones en Chile y su decisiva participación en otros países de la región, como el caso de Brasil, ha generado un amplio análisis por parte de especialistas y variadas investigaciones respecto a su real influencia en la política contemporánea. ¿Es realmente cautivo el voto evangélico? ¿Pueden ser un factor decisivo en las fu- turas elecciones? ¿Son proclives a favorecer proyectos políticos de extrema derecha? Son algunas de las inquietudes que rondan en el ambiente. Del Frente Popular a la dictadura La influencia evangélica en política no es nueva. Desde las primeras décadas del si- glo XX, miembros del mundo evangélico provenientes de un sector minoritario de comunidades bautistas, presbiterianas y luteranas participaron en política a través P.20 P.P. / Nº12 2018

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