Palabra Pública - N°11 2018 - Universidad de Chile

“El Museo de la Memoria busca transformar la historia en memoria en función de un proyecto destinado a abrir un camino para avanzar y que nos ofrezca un sentido de identidad y destino”. del Estado les negaron derechos, identidad y hasta su calidad de seres humanos. También los privaron de su nacionalidad y descono- cieron su existencia legal. Por eso, los años que siguieron al golpe de Estado estuvieron marcados por una lucha sorda o abierta por imponer la impunidad o la justicia, el olvido o la memoria. Especialistas en estos temas establecen que el proceso de sanación de quienes han sufrido atropellos a su integridad y derechos requie- re del reconocimiento social de lo sucedido. De allí que el propósito de las medidas de re- paración formuladas por los gobiernos de la Concertación apuntó a revertir esta situación reforzando el protagonismo y la dignidad de las víctimas e involucrando a la ciudadanía en una profunda reflexión sobre las consecuen- cias de la intolerancia. Al poco tiempo de instalarse la Junta Militar en el poder, con el propósito de recordar a sus familiares desaparecidos, organismos de derechos humanos y grupos de sobrevivien- tes de los centros de detención comenzaron a instalar cruces, placas alusivas o memoria- les a lo largo y lo ancho de nuestra geografía. Y, desde entonces, estos se transformaron en espacios de reparación y encuentro que nos hablan de un pacto para no olvidar. “No podemos cambiar nuestro pasado. Sólo nos queda aprender de lo vivido. Esa es nues- tra oportunidad y nuestro desafío”, afirmó en diciembre del 2008 la presidenta Michelle Bachelet al poner la primera piedra del Mu- seo de la Memoria y los Derechos Humanos. Ella estaba convencida de la importancia de este proyecto y lo llevó adelante contra P.20 P.P. / Nº11 2018

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