Integración de Chile al Mercosur: escenarios y perspectivas

Ventajas y Desventajas Si hay algo claro, a estas alturas de la evolución política y económica de la región, es que Chile no puede carecer de un vínculo con el Mercosur. No hacerlo significaba, en la fecha de la firma del acuerdo (1996) el riesgo de una fuerte desviación de comercio en perjuicio de los productos chilenos, pues hoy en día no se tendría tratamiento preferencial en un sinnúmero de partidas. El acuerdo permitió además "arancelizar" los derechos específicos con un tope máximo, y eliminar la tasa estadística y otras medidas para-arancelarias. Pero una asociación plena al Mercosur tiene ventajas y desventajas, tanto a nivel general como sectorial, y que es necesario analizar en detalle. Las ventajas generales incluyen un acceso más expedito al mercado en calidad de miembro pleno, así como mejores mecanismos para solución de controversias y protección de inversiones, y un mayor poder de negociación externa frente a otros bloques comerciales, como la Unión Europea y el Nafta. Hay sectores que en virtud de sus ventajas comparativas se beneficiarán de una asociación plena, como ciertas ramas industriales (metalmecánico y de alimentos en general), o de servicios (comercio minorista, turismo, consultoría), mientras que habrá otros que, al carecer de estas ventajas, se verán perjudicados. El sector que más recela del Mercosur es, lejos, el agrícola. Para quienes discrepan de las bandas de precios y otros mecanismos de protección para la agricultura, el Mercosur tendría la ventaja de otorgarle a Chile el potencial de acceso a alimentos más baratos. Para los productores chilenos, en cambio, el acuerdo los expone a una competencia para la que no están preparados, a menos que se mejore la focalización de los US$ 500 millones que se consensuaron en el Congreso durante la firma del acuerdo, con el fin de mejorar la función de producción del campo chileno y, con ello, su estructura de costos medios. Pero, al margen del arancel externo común y del daño que pudiera provocar el Mercosur a las 400 mil personas que dependen de la agricultura tradicional en Chile, existen otros inconvenientes de la integración plena, como la pérdida de autonomía en la política exterior, particularmente en materia de negociaciones comerciales con terceros países y bloques. También juegan en contra los distintos grados de estabilidad económica que presentan los países del bloque. No obstante, los dos principales socios tienen a un poderoso auditor encargado de hacer converger sus niveles inflacionarios y de déficit fiscal: el FMI. Auge, Crisis y Esperanza No cabe duda que el Mercosur tuvo un enorme éxito en impulsar el comercio intrarregional, cuya proporción respecto de las exportaciones totales del bloque aumentó de un 9% en 1990 a un 25% en 1998. Con ello logró uno de los más altos niveles de interdependencia comercial entre los diversos esquemas de integración de América Latina. 69

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