Materia y memoria: tesoros patrimoniales de la Universidad de Chile

A principios del siglo XIX el Gobierno de Chile, por reco- mendación del científico francés Claudio Gay, adquiere el predio La Merced para destinarlo a la enseñanza ex- perimental de la agricultura, el cual tomó el nombre de Quinta Normal deAgricultura. En 1876 se crea el Institu- toAgrícola de Chile, llamado InstitutoAgronómico des- de 1915. Esta institución, constituida en diciembre de 1927 como la Facultad de Agronomía y Veterinaria, pasa a ser incorporada a la Universidad de Chile el 12 de abril del año siguiente. En 1938, ambas áreas se separan del organismo, dando paso a las Facultades de Agronomía y deMedicinaVeterinaria. Del InstitutoAgrícola egresa- ron, en 1879, los primeros ingenieros agrónomos forma- dos completamente en el país, pero problemas burocrá- ticos retardaron la presentación de los exámenes hasta mayo de 1882. Al año siguiente recibió su título Salva- dor Izquierdo Sanfuentes, y en 1885 lo harían José Pedro Alessandri, Aurelio Fernández y Eleodoro González. Sus memorias se encuentran en la Biblioteca Ruy Barbosa de la Facultad de Ciencias Agronómicas, importantes documentos de nuestra historia social, económica, po- lítica y ambiental (3, 4) . En ellas se detallan condiciones naturales de la zonas en que se ubicaban las haciendas, características del clima y el suelo, topografía, se incor- poran balances sobre la flora agrícola, la fauna y estu- dios sobre las plantaciones que pudiesen contribuir a la producción vegetal y animal. De entre ellas, la tesis de Máximo Jeria merece una mención especial (5, 6) , no solo por corresponder al primer ingeniero agrónomo ti- tulado en Chile, sino también porque en su estudio del fundo de La Requínoa (Rancagua) hace una primera propuesta de reforma agraria para Chile:“La subdivisión de la propiedad es un problema de alto interés social, político i económico que con vivo anhelo deseamos ver realizado en nuestro país. Mediante la subdivisión de los fundos rústicos, seria más fácil adoptar en nuestros campos los métodos de la agricultura intensiva”. En su trabajo también denuncia el peligro en que estaba, ya en ese entonces, el bosque nativo: “El agricultor tiene por misión crear valores (…) en ningún caso le es permi- tido destruirlos, como ha sucedido en nuestro país con el agotamiento de algunos suelos, las inundaciones, la destrucción e incendio de bosques naturales…”. 3. Memorias de prueba de los primeros egresados del Instituto Agrícola: An- tonio Yáñez (Estudio sobre el fundo de don Fco. Baeza, 1879), Víctor Riveros (Memoria sobre el fundo de Quella, perteneciente a la testamentaria del finado Senor Juan Manuel Onat, 1879). Les siguieron Juan Charlín, Eleodoro González, Salvador Izquierdo, José Salinas, Teodoro José Schneider, Antonio Vásquez, Máximo Jeria, Luis Napoleón Muñoz, Luis Alberto Plaza, Aurelio Fernández y José Pedro Alessandri. 4. Memorias de prueba de los primeros egresados del Instituto Agrícola: An- tonio Yáñez (Estudio sobre el fundo de don Fco. Baeza, 1879), Víctor Riveros (Memoria sobre el fundo de Quella, perteneciente a la testamentaria del finado Senor Juan Manuel Onat, 1879). Les siguieron Juan Charlín, Eleodoro González, Salvador Izquierdo, José Salinas, Teodoro José Schneider, Antonio Vásquez, Máximo Jeria, Luis Napoleón Muñoz, Luis Alberto Plaza, Aurelio Fernández y José Pedro Alessandri. 261

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