6
Arte en la Chile
Revista de la Facultad de Artes
REPORTAJE
cuperar la memoria
(http://www.loligo.
cl/dendros/).
Posteriormente y manteniendo la es-
tética del cómic, decidieron dar un
paso hacia lo presencial y para eso
se instalaron durante tres meses en
el Centro Cultural Palacio La Mone-
da con flippers y arcades ochenteros
en los cuales cerca de diez mil niños
pudieron jugar
in situ
las aventuras
de los personajes de Dendros. “La
experiencia es central para la ame-
diación cultural y la inclusión de la
ciencia en este contexto nos permite
resaltar su valor cultural”, sentencia.
Esa experiencia no se ha detenido y
con las mismas máquinas y otros ob-
jetos nuevos han circulado por
encuentros de educación, inno-
vación y cultura, como las Jor-
nadas de Mediación Cultural que
durante octubre organizó el Cen-
tro Cultural Palacio La Moneda.
En la actualidad, lanzan un nuevo
capítulo de
Dendros
al año y con-
tinúan pensando y desarrollando
iniciativas con los materiales con
los que cuentan y con otros nue-
vos que puedan surgir. Sin embargo,
Rodrigo Tapia reconoce que uno de
los mayores problemas y desafíos de
estos años ha tenido que ver con los
recursos. “El financiamiento es bajo, lo
que dificulta la creación de experien-
cias potentes. Hoy en día esto está
muy ligado a la tecnología y eso im-
plica altos costos, porque si yo quie-
ro que un estudiante de quince años
lea a
Dendros
significa que debe dejar
de hacer otras cosas, pero existe una
enorme oferta de productos digitales
en internet, por lo tanto si no hago algo
de alto nivel no voy a conectar con el
público”.
Deber público
Para Rodrigo Tapia, la Universidad de
Chile tiene un rol central en la edu-
cación pública y por ende también
fortalecer estas áreas que actualmente
están muy debilitadas; esta interacción
de arte y ciencia es primordial y es esa
visión la que yo he tratado de ir per-
meando en los proyectos”, reflexiona el
bioquímico, agregando que “es el mo-
mento de reconstruir el vínculo natural
entre educación, ciencia y arte como la
base de la mediación cultural”.
en respaldar iniciativas de mediación
que se realizan actualmente al inte-
rior de sus unidades. “Son una serie
de pequeñas cosas que están suce-
diendo al interior de la Universidad y
que falta aunar, para que el tema ten-
ga relevancia universitaria y dejen de
ser proyectos particulares”, expresa.
Coincide María Inés Silva, quien des-
de el ICEI coordina un diplomado en la
materia que este 2016 tendrá su cuar-
ta versión. “Nos preguntamos cómo
preparar a gestores, artistas o a quie-
nes estuvieran interesados en trabajar
en esa vinculación con los públicos o
la participación ciudadana en cultura”,
cuenta.
Acota que la me-
diación cultural
cumple además
una función so-
cial y política,
y constituye un
vector de demo-
cracia cultural.
“En este sentido,
cuando creamos
este postítulo lo
asumimos como
parte de nuestra labor de aportar a
la implementación de políticas públi-
cas y al desarrollo cultural del país”.
Rodrigo Tapia concluye indicando que
a su juicio el aprendizaje “debe basar-
se en dos áreas fundamentales: arte y
ciencia, creatividad y curiosidad, des-
de aquí se construye todo lo demás.
Para mí, el sistema educativo debe