Arte en la Chile
Revista de la Facultad de Artes
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L
as artes contemporáneas han sufrido uno de los recam-
bios más interesantes de las últimas décadas. Esto se
debe a la innegable reformulación de sistemas, metodo-
logías y proyectos que emergen desde el advenimiento digital,
sumado a la posibilidad de estar en redes y colaborar. Clay
Shirky, escritor e investigador estadounidense, nos propone
una mirada sobre el cómo los usos sociales de las herramien-
tas de comunicación digital han generado una gran sorpresa.
En especial porque las posibilidades no están implícitas en las
herramientas, sino más bien en cómo los deseos de los usua-
rios las modelan.
Lo anterior provoca preguntarse sobre
nuevos modelos de acercamiento a la
comprensión de la creatividad, sus pro-
cesos y sistemas constructivos, el tra-
bajo colectivo versus la autoría como
borde; la actividad creativa desde ac-
ciones remotas conectadas a la red
para conciliar las distancias físicas del
mapa; la emergente actitud de la socie-
dad hacia un nuevo horizonte de discu-
sión tanto social, política como econó-
mica; el reconocimiento a lo local como
raíz productiva y emancipadora frente
a los modelos globales instalados, son
una pequeña muestra de ello.
Hoy, podemos acercarnos a contenidos complejos a la dis-
tancia de un par de clics, activando una serie de dimensiones
de percepción del mundo que no van necesariamente a la par
con el sentido reflexivo, evidenciando una cuestión de
sintonía
fina
. Estamos inmersos en las IoT,
Internet of Things
, un esta-
do donde las cosas, objetos, tienen un número exponencial-
mente mayor de conexiones a Internet que los habitantes del
globo. El
Internet de las cosas
ya no pertenece a una novela
Daniel Cruz
Académico
Subdirector Departamento de Artes Visuales
OPINIÓN
Modulaciones y
Divergencias en la red
de ciencia ficción de Philip K. Dick, al contrario, ya está em-
plazada en los espacios de mayor intimidad. En este sentido,
Gérard Wajcman, en su libro el
Ojo Absoluto
, nos habla de una
mutación sin precedentes que ocurre ante nuestras narices,
oponiéndose a un ocultamiento, pero que a pesar de ello no la
logramos percibir con precisión, ni tampoco cuál es su magni-
tud. Las escalas como también los alcances de esta mutación
desbordan los límites conocidos, provocando una sensación
de
extrañamiento
general, ya que diversas fronteras han sido
modificadas, afectando la comprensión de la dimensión reti-
cular sobre la cual fuimos instruidos. Las redes emplazadas en
Internet ciertamente están en sintonía con esto, instalándonos
en un umbral entre el consumo y la producción, somos
prosu-
mers
y estamos inmersos en un estado entre el vivir y exhibir.
En este contexto, surgen territorios de observación desde el
arte hacia la inmediatez tecnológica, la noción de autor, los em-
plazamientos en la red y sus soportes. La dimensión política
de la velocidad y las alteraciones del lenguaje, que nos llevan a
decodificar el inevitable avance de las telecomunicaciones para
subvertirlas. Y así, relevar la respuesta de autores contemporá-
neos que desean reescribir los protocolos, haciéndose parte de
las magnitudes propias del lenguaje del arte hacia una refocali-
zación de los intereses y convenciones creativas; la exploración
interdisciplinar, el desarrollo de nuevos lenguajes, reconfigura-
ción de conceptos y procedimientos. En consecuencia con-
vivimos en un estado de magnitudes y escalas que están en
mutación. ¿Cómo aprehenderlas?.
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Originalmente propuesto por Marshall McLuhan y Barrington Nevitt en el año 1972 en el libro
Take Today, The Executive As Dropout.