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Arte en la Chile
Revista de la Facultad de Artes
ENTREVISTA
Por Isis Díaz, Gabriela González y Damaris Torres
No obstante, durante estos días el ex director del Centro
de Extensión Artística y Cultural (CEAC) de la casa de Bello
se encuentra concentrado en materias de formación y edu-
cación y, por supuesto, en el nuevo ministerio de cultura.
“Estoy convencido que hoy Chile necesita una institucio-
nalidad robusta que logre integrar y trabajar en comunión
con cada uno de los ámbitos, como el caso del patrimo-
nio, al que no puedo ver alejado de la creación y fomento
de las artes”, sentencia y al instante afirma: “creo que las
grandes transformaciones se hacen de manera progresiva”.
Luego de formarse y trabajar en la Universidad de Chi-
le ¿Cuál cree que es la relevancia de la Facultad de
Artes y sus Unidades de Extensión profesional en el
contexto cultural chileno?
La Facultad de Artes y las unidades de extensión son dos
cosas distintas. La primera, como centro de formación en
el ámbito artístico, ha sido fundamental. Yo siempre digo
que antes que existiera la institucionalidad actual, es decir la
División de Cultura del Ministerio de Educación y el Consejo
Nacional de Cultura y las Artes, la Universidad de Chile cum-
plía la misión de ser el ministerio de Cultura de la época. Eso
cuando era una casa de estudios con presencia nacional y,
por lo tanto, la formadora de los creadores, gestores y lo
que ahora se conoce como mediadores. Sin embargo, la
dictadura la destruyó patrimonial e intelectualmente.
Con respecto a Extensión y, específicamente a los cuerpos
estables que fueron creados por Ley de la República, el ba-
llet, la orquesta, el coro y la camerata cumplían una estrate-
gia importate en cómo se hacían circular bienes culturales a
través del país. Nuevamente nuestro bache histórico le hizo
mucho daño y hoy los cuerpos estables tienen un financia-
A cuatro meses de asumir la presidencia del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes
(CNCA) el secretario de Estado conversa sobre gratuidad en las actividades artísticas,
fondos concursables, realidad salarial de los creadores y la relación que se podría gestar
entre la institución que dirige con la Facultad de Artes de la Universidad de Chile.
E
mpoderado del cargo, así está el ministro de Cultura
Ernesto Ottone, luego de cuatro meses de asumir
la responsabilidad encomendada por la Presidenta
Michelle Bachelet. Habla rápido y no pierde oportunidad en
destacar su adhesión al gobierno de turno y a las reformas
que pretenden llevar a cabo.
Recuerda sus años en el Departamento de Teatro de nues-
tra Facultad. “Tuve la suerte de tener profesores extraordi-
narios, como a Luis Advis en clases de estética. Eso fue lo
máximo que me pudo pasar en la vida”, cuenta. Asegura
que acá conoció a grandes maestros que “fueron funda-
mentales porque me abrieron al mundo de la gestión y me
enseñaron que el proceso creativo se realiza desde todas
las aristas posibles”.
Ministro de Cultura Ernesto Ottone:
“Antes que existiera la institucionalidad
actual, la Universidad de Chile cumplía la
misión de ser el ministerio de Cultura de
la época”