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Arte en la Chile
Revista de la Facultad de Artes
REPORTAJE
tangible e intangible local, que se rija
por una institucionalidad mayor y que
ayude a las organizaciones sociales
que estén realizando un proyecto se-
mejante.
Pero para lograrlo, el nuevo ministerio,
que contendrá al Consejo Nacional de
la Cultura y las Artes, la Dirección de
Bibliotecas, Archivos y Museos, y el
Consejo de Monumentos Nacionales,
debe “fortalecerse y visibilizarse con
voz propia frente a la sociedad, pues
es una oportunidad única de hacer
del tema un verdadero desafío para el
país”, insiste la profesora Araya.
¿Qué hace la Universi-
dad de Chile por el pa-
trimonio?
Los académicos también consideran
que las universidades del Estado, en
especial la de Chile, deben tomar las
riendas para que haya más difusión
académica a nivel público “sobre la im-
portancia y valor del patrimonio”, dice
Aguirre.
Durante la gestión del Rector Víctor
Pérez, por ejemplo, se articuló una
red patrimonial que reúne a museos,
archivos, bibliotecas y actores relacio-
nados a nivel estudiantil y académico
de la casa de estudios. Con ellos se
realizó “una primera identificación del
patrimonio cultural que quedó plasma-
da en el libro
Materia y Memoria
.
Te-
soros patrimoniales de la Universidad
de Chile”
, cuenta la profesora Araya.
Actualmente, “con la vicerrectora de
Opinión compartida por Theile, quien
sostiene que “los padres deben llevar
a los niños a museos para que sientan
que son suyos”, afirma. Max Aguirre,
por su parte, señala que es sustancial
que este tema se enseñe en la edu-
cación básica y media. “Al niño se le
debe inculcar el respeto por el patri-
monio de la misma manera que se está
haciendo con el criterio de sustentabi-
lidad o el cuidado del medio ambien-
te”, considera.
En ese contexto, es imprescindible
que el proyecto de Ministerio de Cul-
tura “trabaje a la par de la reforma
educacional”, señala Araya, quien cree
que esta institucionalidad debe “apos-
tar por definiciones y conceptos sobre
los bienes culturales para que no sólo
administre lo que existe, es decir, que
efectivamente pierda el miedo de ha-
blar de política cultural con sentido y
con riesgos”.
El problema, asegura Aguirre, es que
“la reforma educacional aún no define
los contenidos que se aplicarán”. Por
lo mismo propone que se baje el tema
a la comunidad para que cada una de
las municipalidades tenga una unidad
dedicada al cuidado del patrimonio
Extensión y Comunicaciones, Faride
Zerán, esperamos inaugurar la nue-
va sala de exhibición de tesoros pa-
trimoniales en Casa Central con una
propuesta curatorial que aporte a las
lecturas sobre el patrimonio, fortalezca
los proyectos transversales, apoye en
contenidos y reflexiones a las políticas
públicas y cree nuevos modos de vi-
sibilizar el patrimonio como se hace
en el proyecto
Artificios
de la Iniciati-
va Bicentenario que propone formas
creativas, sustentadas en investiga-
ción y con sentido crítico”, asegura la
académica.
Otra aspiración es la que está lide-
rando Max Aguirre con el Instituto
que dirige en la FAU. Se trata de un
Observatorio del Patrimonio Nacional
orientado a satisfacer y colaborar con
las instituciones y con la sociedad,
además de hacer un trabajo de reco-
nocimiento “de las obras que hay que
resguardar e, incluso, adelantarnos
para tener previstas situaciones como
las demoliciones”, cuenta el profesor.
El problema es que al igual que en la
organización central del país, “como
Universidad adolecemos de la misma
ausencia de política institucional, y la
misma forma parcelada y feudal de
resolverlo”, señala Araya. Lo anterior,
en relación a un Reglamento de Pro-
tección de Bienes Patrimoniales de
la casa de estudios que en 2011 se
presentó a Rectoría y al Senado Uni-
versitario y “que aún está sobre algún
escritorio”, concluye.