Arte en la Chile - N°13 - page 6

6
Arte en la Chile
Revista de la Facultad de Artes
REPORTAJE
exhibición”, se señala en el sitio web de
este proyecto que a la fecha ha obtenido
cuatro Fondart.
“El nombre apunta a que estamos den-
tro de galerías comerciales, pero no so-
mos galería ni comerciales. También a la
precariedad del trabajo en las artes vi-
suales”, explica Ángela Cura sobre esa
propuesta que además problematiza la
relación entre arte y consumo. “El utili-
zar vitrinas comerciales como espacios
de exhibición de arte contemporáneo
nos inserta en un terreno que pertenece
a las ‘mercancías’ que se exhiben para
atraer al consumidor y generar inter-
cambios económicos”, dice Felipe Cura,
añadiendo que es importante plantear
estos temas porque “se ha extendido
una mirada neoliberal sobre la finalidad
de los espacios y del trabajo artístico”.
Más allá de nuevas
audiencias
“El modelo Fondart es exitoso al dina-
mizar un área y movilizar a cientos de
actores. Sin embargo, la multiplicación
de productos es desproporcionada a
su uso social”, señala Carlos Ossa, afir-
mando que “la estructura de la industria
cultural chilena es deficiente” al no tener
una repercusión significativa en el consu-
mo de la población.
La articulación entre producción y con-
sumo es la que no está funcionando
en este modelo que “está orientado al
traspaso de recursos desde el Estado a
privados”, explica el académico. Y pese
a que los fondos son administrados por
secretarías que dependen del Depto.
de Fomento de las Artes e Industrias
Creativas del CNCA, “en Chile existe in-
dustria cultural, no industrias creativas”,
añade en referencia a ese término que
surgió a mediados de los 90 y que “in-
cluye a las industrias culturales más toda
producción artística o cultural, ya sean
espectáculos o bienes producidos indi-
vidualmente”, se especifica en el texto
Comprender las Industrias Creativas
.
“Creo que para generar una industria
cultural, primero se debe educar a la po-
blación para que sepa qué es el arte en
general y el arte contemporáneo en par-
ticular”, dice Ángela Cura, para quien la
educación artística es fundamental en el
entendido de que “no podemos preten-
der que existan nuevos coleccionistas o
ferias de arte contemporáneo exitosas,
por ejemplo, si la gente no entiende lo
contemporáneo”. De allí que con
Galería
Temporal
hayan buscado acercar el arte
a nuevos públicos, generando audien-
cia “en las comunidades que trabajan
alrededor de las galerías”, añade Felipe
Cura.
Para Carlos Ossa, lo fundamental es que
la educación artística se instale como
prioridad en la formación de niños y jó-
venes, “pero entendida como la capa-
cidad de comprender relacionalmente
el mundo a partir de la experiencia es-
tética, que no es experiencia sensible”,
explica. Y concluye: “Aunque hoy mucha
gente se está metiendo en el tema, no
hay profesionales indicados ni proyectos
estratégicos que puedan ayudar para
que la educación artística se transforme
en parte sustancial de la formación del
individuo. Porque así como el lenguaje y
la matemática, la estética es consustan-
cial a la capacidad reflexiva, perceptiva,
sensorial y finalmente expresiva de un
ser humano”.
Exposición “Agenda Santiago”, artista Javier Arce. Gentileza Museo de Arte Contemporáneo, MAC
Obra “Enrique IV”. Sala Agustín Siré, Detuch
1,2,3,4,5 7,8,9,10,11,12,13,14,15,...16
Powered by FlippingBook