Arte en la Chile - N°12 - page 11

Arte en la Chile
Revista de la Facultad de Artes
11
REPORTAJE
El legado de Duchamp
La complejidad y densidad de los aportes de Duchamp “recon-
figuraron los paradigmas del arte, cuyas extensiones aún reper-
cuten hasta el día de hoy”, dice Jorge Gaete, académico del
Departamento de Artes Visuales y vicedecano de la Facultad de
Artes que expone hasta el 9 de noviembre
Líneas desplazadas
.
A propósito de MD
en MAC Parque Forestal, una muestra en
la que dialoga precisamente con la obra
El Gran Vidrio
de Du-
champ, haciendo “una traducción lineal de las trizaduras que esta
obra muestra luego de que se quebrara en un traslado”, cuenta.
Al docente le resulta fascinante que “uno de los componentes
más atractivos de una de las obras más importantes del siglo
XX haya sido provocado por una situación azarosa, una casuali-
dad transformada en el paradigma del siglo”, dice en referencia
a esa quebrazón. Del artista, en tanto, destaca el que su obra
haya inaugurado “una serie de movimientos de relevancia en el
desarrollo del arte contemporáneo como dadá, pop art, arte ci-
nético, arte conceptual, body art, entre otros. Además, muchas
de sus obras se sitúan en ámbitos de plena ambigüedad hasta
hoy, por lo que su obra es todavía un campo en expansión, de
preguntas que no han sido del todo asimiladas y desarrolladas”.
De allí que para María Elena Muñoz sea necesario estar con-
tantemente revisitando el trabajo de éste y de otros artistas,
porque “la crítica, la historia y la institución que los instala en
determinado momento está sesgada. Por lo tanto, depende del
cristal con que se mire”, dice la académica. Y concluye: “Lo
que hizo Duchamp fue interrogarse sobre algo que no se había
puesto en cuestión. Es decir, desde el siglo XV que en el arte
occidental había una cierta idea de lo que tenía que ser el arte,
ideas que se empezaron a instalar hasta quedar sacralizadas.
Y lo que él hace es preguntarse qué es el arte, interrogante que
lleva a la pregunta ‘para qué es el arte’ y ‘qué sentido tiene el
arte’. Y todas esas cuestiones son infinitamente productivas”.
En esta exposición, este juego de mesa aparece como signo
de colaboración, amistad y espíritu lúdico entre Man Ray, Dalí y
Duchamp, proponiendo un diálogo entre el trabajo y la perso-
nalidad de estos artistas. Así, a través de fotografías, documen-
tos y piezas artísticas, se da cuenta de esa relación de amistad
y creación colectiva con un foco especial en Marcel Duchamp,
cuya figura opera como eje de esta exposición que presenta el
desarrollo de un nuevo concepto de arte, poniendo en cues-
tión la obra como objeto único y el rol tradicional del artista.
“Probablemente Duchamp sea una de las figuras más desta-
cadas, pero hay que tener mucho cuidado con eso porque el
arte no lo produce una sola persona. Es decir, el arte es pro-
ducto de un contexto social, de relaciones humanas, de re-
flexión, de debate. Y en el caso de Duchamp, de un fenómeno
cultural que cruza la historia en ese momento”, añade Francis-
co Brugnoli sobre este creador que se caracterizó por “proble-
matizar lo convencional. Y ése es precisamente el rol del arte
y lo que hace Duchamp cuando manda su artefacto”, añade.
La arbitrariedad de la obra de
arte
El artefacto del que habla Francisco Brugnoli se tituló
La Fuen-
te
y fue presentado por Duchamp en 1917, bajo el seudóni-
mo R. Mutt, en una muestra organizada por la Sociedad de
Artistas Independientes. El urinario “sólo fue visto por los in-
tegrantes del jurado, que por lo demás eran amigos de Du-
champ, y en ese momento no produjo ninguna crisis de la
institucionalidad o del concepto de obra de arte o de artis-
ta”, dice sobre ese conocido
ready made
María Elena Mu-
ñoz. Y agrega que fue sólo a fines de los años 40 y princi-
pios de los 50 que el impacto de su propuesta se hizo visible.
La profesora que explica lo que hizo Duchamp fue establecer
la arbitrariedad del estatuto de un objeto como obra de arte.
“Es decir, que algo sea o no sea una obra de arte no depen-
de de las cualidades o las características del objeto, si está
bien o mal hecho o si es bonito o feo, sino de una convención
que se ha establecido entre alguien que dice ‘esto es una obra
de arte’ y alguien que acepta que eso es una obra de arte”.
Sin embargo, para María Elena Muñoz, Duchamp no fue ese
gran iconoclasta, ese personaje que hace pensar que la insti-
tución arte debería terminarse. “Uno de los problemas en esa
lectura se asocia con ver los
ready made
como simples ges-
tos provocadores cuando lo que hay que hacer es vincularlos
con el resto de su obra”, explica la académica, agregando que
“todos los
ready made
que propone son de 1913 a 1920, y
están escogidos en relación a
El gran vidrio
, que es la obra
que está todo el tiempo trabajando. Por lo tanto, no pode-
mos entenderlos aislados de la gestión de esa obra”, afirma.
Marcel Duchamp
Boîte-en-valise, 1935-1941 Caja de cartón con réplicas en miniatu-
ra, fotografías y reproducciones en color de obras del artista. Fundación Joan Miró,
Barcelona.
1...,2,3,4,5,6,7,8,9,10 12,13,14,15,16
Powered by FlippingBook