Table of Contents Table of Contents
Previous Page  6 / 56 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 6 / 56 Next Page
Page Background

“EL POEMA DE CHILE ES EL

CHILE DE MISTRAL”

Grínor Rojo, ensayista mistraliano:

Producto de su trabajo de investigación en torno a la Premio Nobel ha

publicado Dirán que está en la Gloria (FCE, 1997) y Antología esencial de

Gabriela Mistral (Biblioteca Nueva, 2010). El académico del Centro de Estudios

Culturales Latinoamericanos de la U. de Chile, uno de los intelectuales más

críticos respecto a la construcción que se ha realizado en torno a la poeta

nacional, analiza a la supuesta Mistral devota, madre frustrada, educadora,

pensadora y feminista.

Por Ana Rodríguez S. / Fotos: Felipe PoGa

C

uando Grínor Rojo comenzó a indagar en la figura

de Gabriela Mistral tuvo que barrer con sus propios

prejuicios. Su motivación era conectar a la poeta con

el trabajo de las mujeres latinoamericanas del siglo

XIX y comienzos del XX, pero tenía muchas reservas sobre

su valor como escritora.

-Mi impresión era la que tenía un joven más bien nerudiano

en esa época, de una inspectora general de colegio o algo

por el estilo, cuando se me hablaba de Mistral. Mi sorpresa

fue extraordinaria en la medida en que iba estudiando. Al

lograr ir despejando poco a poco la verdadera mitología que

existía en torno a Mistral y empezar a descubrir a una poeta

realmente extraordinaria. Mistral es una de las grandes

poetas de américa Latina y una de las dos o tres

más grandes que ha habido en este país- asegura.

Esas cortinas que tuvo que correr, explica Rojo,

implicaron acabar con la imagen tradicional-

mente construida de una Gabriela Mistral ma-

dre sufrida, despechada en el amor, profe-

sora de los niños de Chile, devota católica, para llegar hasta lo

que realmente importaba: la poeta.

- A mí Mistral educadora me parece enteramente secundaria.

En el siglo XX gente como Amanda Labarca u Olga Poblete

eran infinitamente mejores educadoras. Pero ninguna de las

dos escribieron jamás un poema que le llegara a la rodilla a

los poemas de Mistral. Y en cuanto a todos los demás mitos,

el de la mujer que nunca tuvo hijos; falso, Mistral fue madre

durante 17 años hasta el suicidio de su hijo en 1943. Devota

católica: falso, estuvo profundamente involucrada con lectu-

ras esotéricas. La Mistral política: claro, era una mujer que

se había criado en relación con el mundo rural, pero de ahí

a que Mistral haya tenido una visión política respecto a esto,

excepto para pedir cuanto pudo y sin mucha claridad una

reforma agraria y que los campesinos tuvieran tierra, no hay

más. Pero no hay nadie en Chile que tenga su estatura poé-

tica. Incluso esta tontería del Nobel que hay ahora, ya es de

un provincianismo que da vergüenza. No estamos celebrando

a una gran poeta, estamos celebrando el hecho de que a esta

poeta le dieron un Nobel.

4

El Paracaídas / Nº 12 / Octubre - Noviembre 2015