venga de una historia de relaciones”. Por tanto, para ella la
obligación de la Universidad de Chile es trabajar el vínculo
entre las comunidades y el Estado, para que el conocimien-
to popular y su relación con el conocimiento académico se
transformen en saber compartido y validado.
“Vulnerabilidades ante desastres socionaturales” se titula el
curso que dictará Pérez este segundo semestre, el que surge
de la creación de UAbierta, proyecto levantado por la Ini-
ciativa Proyecto Bicentenario en acuerdo con la Vicerrecto-
ría de Extensión y Comunicaciones. Al curso puede acceder
cualquier persona que quiera aprender de la experiencia de
un trabajo en terreno que responde a una responsabilidad
aprendida por quienes, como Sonia Pérez, han comprendido
que la misión de una universidad estatal como la Chile es un
compromiso que se sustenta en la ciudadanía.
SABER SOCIAL
A juicio de la académica, en Chile existe una desconfianza
con la autoridad, el Estado, el vecino. Pero cuando las cosas se
vuelven más críticas hay miedo y esta desconfianza se trans-
forma en incerteza.
Ese movimiento tiene una relación con la verdad que obliga
al sujeto, en especial al que se piensa individualmente, a re-
plantear sus marcos de referencia. Y es que, dice, “hasta que
uno tiene inseguridades y desconfianza tu relación con la es-
tructura es ambigua, es amenazante en el miedo y la misma
desconfianza, pero en la crisis ¿por qué no aparecen los trau-
mas que sí aparecen en la vida cotidiana?”.
Una de las respuestas es que después de un desastre el pro-
blema no pasa por la tierra, el volcán, ni el aluvión. Lo que
se remueve, advierte, “es lo que permite que haya acciones
politizadas o resiliencia, y donde me parece que hay un giro
subjetivo importante, es en el reconocimiento de la incerteza,
la falta de verdad. Con la incertidumbre nos manejamos, con
la incerteza no nos queda otra que construir nuevos marcos de
explicación. Y el giro subjetivo ahí es muy interesante.Quienes
no lo construyen se derrumban. Cuando tienes que construirte
nuevos marcos de verdad sobre cómo queremos vivir esta tie-
rra, con quién y desde dónde parto de nuevo adelante, hay una
pregunta por lo cierto. Y ahí entra la pregunta académica sobre
la construcción de certezas que se da entre la vinculación entre
el saber popular y el conocimiento. Y ahí es donde la Univer-
sidad debe estar. A una universidad como la Universidad de
Chile se le piden certezas”.
¿Y qué pasa si hay estudios, si la Universidad porta esas cer-
tezas, pero no alcanza a incidir en las políticas públicas o
cuando el Estado no considera los estudios académicos?
La Universidad, dice Pérez, no puede hacerse cargo de un problema de
emergencia, “pero sí hacerse eco de un vínculo con localidades, que
mire a largo plazo, pero que venga de una historia de relaciones”.
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Nº 10 / Agosto 2015 / El Paracaídas