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El Paracaídas / Nº 4 diciembre 2014
sito de formar los profesionales y los
científicos que se requerían en el
país era muy preciso en la Fa-
cultad. Nosotros establecimos
que había que aprovechar la
potencia de la Universidad
y expandir las carreras de
Medicina en Antofagasta
y Temuco y de Enferme-
ría en Chillán y en Punta
Arenas, porque eran los
profesionales que Chile ne-
cesitaba. La democratización
significó que los hospitales
Salvador, San Juan de Dios y
Barros Luco se convirtieran en
centros hospitalarios docentes, don-
de constituían sus propios departamen-
tos y elegían a sus propias autoridades,
independiente si había predominio de
la derecha, la DC o la izquierda.
O sea, sin importar la tendencia polí-
tica había un consenso sobre el desa-
rrollo de la medicina en la Universidad
y en el país...
- Claro. En ese entonces, la Universidad
Católica y la Universidad de Concep-
ción tenían escuelas de Medicina, pero
el título lo entregaba solo la Univer-
sidad de Chile. Nosotros teníamos la
responsabilidad de formar los profesio-
nales para el desarrollo del país. Eso lo
compartía una persona de derecha y una
de izquierda. La gran ventaja de ser una
universidad estatal es que la responsabi-
lidad de servir al país es compartida por
todo el mundo. En ese sentido, yo nun-
ca tuve oposición en el Consejo, a pesar
de tener representantes desde la derecha
a la Unidad Popular. En el proyecto de
facultad estábamos todos de acuerdo.
¿Y ese proyecto atendía los problemas
de Chile?
- Queríamos que hubiera una muy
clara comprensión de la realidad na-
feliz de cooperar. Participaban
los estudiantes, funcionarios y
académicos. Nunca hubo un
conflicto. La participación
se distribuía en un 65 por
ciento de académicos,
25 de estudiantes y 10
de funcionarios, pero
los estudiantes nunca
se sintieron en minoría.
No se trataba de estu-
diantes contra acadé-
micos ni de funcionarios
contra autoridades. Los
funcionarios presentaban sus
problemas específicos y todo el
mundo tenía interés en resolver
sus problemas. Los estudiantes te-
nían demandas y nosotros tratábamos
de satisfacerlas.
¿Recuerda algún episodio que ilustre
esa forma de operar en cogobierno?
- A la semana que fui elegido, los aca-
démicos me dijeron: ‘Decano, los estu-
diantes se niegan a hacer las pruebas’.
Entonces, yo dije: ‘quiero una asamblea
con los estudiantes’. El auditorio prin-
cipal estaba repleto de estudiantes y
uno me dice: ‘Decano, le informamos
que los centros de estudiantes hemos
decidido no hacer las pruebas de eva-
luación’. Yo respondí: ‘Muy bien, se
suspenden todas las pruebas, pero va-
mos a conversar: ustedes son ahora co-
gobierno y eso significa que comparten
con los académicos y los funcionarios
la responsabilidad de las decisiones de
esta facultad. Ésta es una facultad del
Estado de Chile, que nos ha dado la
misión de formar los médicos que el
país requiere. Considerando esa res-
ponsabilidad social, digan en qué forma
ustedes creen que esta facultad puede
cumplir con su misión de cara al país.
En 15 días volvemos a hablar’. Dos se-
manas después, estudiantes, académi-
cional. Para este efecto, los estudiantes
empezaron a ir a los consultorios a ver
la práctica misma de la medicina en los
sectores pobres. Establecimos los inter-
nados rurales, ya que en esa época casi
el 50 por ciento de la población era ru-
ral. Era muy importante darle a la for-
mación profesional un carácter social.
EL COGOBIERNO EN
LA PRÁCTICA
El doctor Alfredo Jadresic casi no se
detiene en la reconstrucción de la his-
toria del cogobierno en la Facultad de
Medicina. Eran tiempos vertiginosos y
parece ser que su espíritu de deportista
lo empujaba siempre a ir un poco más
rápido que el resto de la Universidad
en el proceso de democratización.
¿Cómo funcionaba el cogobierno en la
administración diaria de la Facultad?
- Hicimos un plan de desarrollo muy
ambicioso. Lo hicimos con traba-
jo voluntario y todo el mundo estaba
La democratización significó que los
hospitales Salvador, San Juan de Dios y Barros
Luco se convirtieran en centros hospitalarios
docentes, donde constituían sus
propios departamentos y elegían a sus propias
autoridades, independiente si había
predominio de la derecha, la DC
o la izquierda.
