Palabra Pública N°18 2020 - Universidad de Chile

risis golpea a TVN”, “Venta edificio TVN” y “TVN busca vender edificio corporativo” fueron sólo algunos de los titulares que se reprodujeron en la prensa luego de que el pasado 15 de junio comenzara a circular el aviso de la consultora inmobiliaria Colliers International ante la venta de las de- pendencias de Bellavista 0990. Crea- dos en 1969, los primeros estudios de Televisión Nacional de Chile (TVN) estaban ubicados en una casa arren- dada a la familia del poeta Vicente Huidobro, en la esquina de Alameda con San Martín. Un año después, en agosto de 1970, ya se inauguraban sus estudios definitivos en Providencia. En aquel lugar, en el año 2000 se construyó el edificio corporati- vo. Una gran estructura con cuatro edificios emplazados en tres niveles superiores y dos subterráneos. Allí operan 10 estudios de televisión, oficinas, redacción de prensa y alma- cenaje de archivos. El recinto tiene un total de 57.500 metros cuadrados construidos sobre 27.200 metros cuadrados de terreno. El aviso de venta de la consultora inmobiliaria señala que “se permiten edificaciones residenciales, edificacio- nes de servicio y salud pública”. El va- lor de referencia es de US$90 millo- nes ($72 mil millones) y la recepción de las ofertas será hasta septiembre. ¿Es el fin de la televisión pública la venta del edificio de TVN? ¿Qué viene después para un medio de comunica- ción histórico y su patrimonio? Según Pedro Chaskel, director del sindicato 2 de TVN, desde agosto de 2019 hasta ahora se han produ- cido, aproximadamente, 160 despi- dos. El dirigente, quien trabaja desde 1993 en el canal, entrega otro dato: de una planta original de 1.400 per- sonas, actualmente quedan menos de la mitad, 650 trabajadores. Nivia Palma, abogada y actual integrante del directorio del canal, cree que los años 90 e inicios del 2000 fueron, desde el punto de vista económico, buenos años para TVN. “Fue un medio de comunicación que intentó contribuir al reconoci- miento y valoración de la diversidad y pluralismo. Reportajes relevantes en materia de violaciones a los derechos humanos fueron realizados por TVN, emblemáticos programas como El Mirador y Patiperros fueron parte de su programación; sin duda, también Informe Especial . Por su parte, el área dramática hizo un aporte para insta- lar diversas realidades”, señala. Pero en los últimos años la situa- ción económica del canal ha ido en de- clive. Televisión Nacional posee un es- quema de autofinanciamiento, gracias al que por ley no puede recibir fondos del Estado. Esta ley es la 19.132, decre- tada en marzo de 1992, tras el regreso de la democracia. En los últimos años, los números rojos fueron categóricos y lapidarios. En abril pasado el Dia- rio Financiero informó que el canal obtuvo un crédito con el banco BCI por $48.500 millones. Esto, luego de que las pérdidas en 2018 ascendieran a $12.182 millones. Ante estos números negativos, Nivia Palma reflexiona: “Las trans- formaciones de la industria televi- siva y el mercado publicitario de la última década pusieron en evidencia de manera dramática el problema estructural de TVN: una empresa pública de medios de comunicación sometida a las reglas del mercado, obligada a autofinanciarse. En ese contexto, con una programación más bien pensada con el propósito de obtener publicidad y claramente poniendo en serio cuestionamiento su rol público, TVN enfrenta una de sus mayores crisis desde el punto de vista económico y financiero”. Cargos políticos y desafíos El mejor antecedente para el canal, en términos creativos y de di- videndos, fue la década del 90 y los primeros años del 2000. En la esta- ción de Bellavista 0990 destacaron teleseries realizadas en regiones como Sucupira, La Fiera, Romané, Pampa Ilusión, El circo de las Montini y pro- gramas infantiles como 31 Minutos . También estaba de lunes a viernes el matinal Buenos Días a Todos . Sobre la evolución de los medios de comunicación, de los buenos a los malos años, habla Jaime de Aguirre, ex director ejecutivo del canal: “los tiempos cambian y el éxito sostenido no fue acompañado por una visión más lúcida de los nuevos tiempos. Grandes avances tecnológicos, pro- fundos cambios sociales, más compe- tencia de nuevas plataformas digita- les, nuevas tendencias en los hábitos de visionado han afectado a toda la industria de los medios y no sólo a TVN, desatando una crisis general de la TV”, opina De Aguirre. Pero, definitivamente, en los últi- mos años la audiencia no favoreció a TVN. Ya en diciembre de 2015 hay antecedentes de pérdidas por sobre $23 mil millones. En mayo de 2016, la administración de la presidenta Mi- chelle Bachelet envió un proyecto de ley al Congreso buscando inyectar fon- dos por US$75 millones. Ese mismo año, la presidenta habló públicamente de un proyecto de recapitalización que implicaba una amplia programación cultural. Esto se materializó en 2018 con la ley 21.085 que modifica la ley de TVN y que permitió implementar la televisión digital. Pero no mucho más. Se habló, en los años posteriores, de convertir a Televisión Nacional en una especie de BBC, servicio público de radio y televisión del Reino Unido. 32

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