Palabra Pública - N°13 2019 - Universidad de Chile

Pedro escribió los cuentos Incontables , que llama- ron mi atención. En ese tiempo viajaba y había vivido en Buenos Aires, desde donde traía cosas que matu- teaba: pañuelos, lentes, cueros; que ofrecía en la calle como vendedor ambulante en Bellavista. Hacía objetos con sus manos, como unos colgadores de ropa con el rostro de actores íconos —todavía guardo uno de Ja- mes Dean. Pedro era un gato de siete vidas: algunas veces llegaba moreteado, más de alguien le propinó una golpiza. Nos encantaba pitear en el Parque Forestal o a veces en el Bustamante. De madrugada, en la casa de trabajadoras sexuales como la Elizabeth, en la calle o en el bar, hicimos tumultos durante todos esos años de cárcel nacional. El lenguaje, producto de lecturas, iba deshaciéndose y rehaciéndose. Este relato reafirma que Pedro Lemebel no salió de la nada: aun con su enorme talento, se hizo escritor a través de su vida narrada, una vida llena de matices e intervalos que siempre fueron para él motivo litera- rio. Lemebel tuvo la intuición de hablar como lo hacía desde la homosexualidad, y a partir de ahí, gracias a la figura de la loca, desordenó la centralidad del discurso literario y lo descompuso de forma radical. Transfor- mó la lengua al crear ese hablar lemebeliano tan suyo. Su voz “loca” era oraliteraria : lo oral y lo literario se fundían, y su instalación en ese terreno fue La esqui- na es mi corazón (1995), compendio de crónicas que me pidió presentar y que fue lanzado en el Museo de Arte Contemporáneo. Tanto la presentación como el libro fueron actos clandestinos en un entorno político y cultural oficialista, en medio de una transición de los acuerdos que no trajo la alegría que prometió. La esquina enmi corazón —su primera publicación— alteró la tranquila y apacible sociedad chilena, que quedó desconcertada con sus páginas. Pedro inauguró un estilo literario crítico, mordaz y audaz en el lenguaje, combi- nando novedosas estructuras a partir de lo coloquial y del reencuentro con las raíces profundas del habla popular. Su estética colorida y brillosa lucían como un barniz re- cién pintado. Su irrupción fue abrupta, desconcertante e inesperada por su contenido y su forma, luego bautizada como “neobarroco”. Lo pensé entonces, y lo sostengo ahora: ese libro es extraordinario por su propuesta radi- cal. Pero también por llenar un vacío político–cultural en Chile: el de la homosexualidad. Para mí, ese libro fue su gran performance. Lemebel Soledad Bianchi Editorial Montacerdos, 2018 128 páginas $12.000 No tengo amigos, tengo amores (Fragmentos de entrevistas) Pedro Lemebel Alquimia Ediciones, 2018 106 páginas $10.000 Incontables Pedro Lemebel Seix Barral, 2018 100 páginas $10.900 Pedro Lemebel Catalina Mena Hueders, 2019 62 páginas $9.000 Lemebel oral. 20 años de entrevistas, 1994-2014 Gonzalo León (ed.) Editorial Mansalva, 2018 240 páginas $16.000 31

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