Palabra Pública - N°13 2019 - Universidad de Chile

funcionamiento; implica una apuesta (trasandina, para más inri). Cerrar un libro de las características difusas y extrañas de éste que ha recuperado Alquimia Ediciones con un texto so- bre Fogwill también dice, o subraya, que el centro de la literatura argentina tiende, una vez más, a hacerse difuso, quizás en consonancia con la com- pleja situación económica y política actual en el país transandino; se tra- ta de una crisis cuyas encarnaciones anteriores aparecen, sí, articuladas y pensadas en este libro. Los textos reu- nidos en este volumen gozan de una dimensión productiva que hace valio- sa esta recuperación editorial no tanto por el testimonio que, en definiti- va, otorgan, sino porque permite seguir pensando. Link, no sé cómo lo hace, es siempre contemporá- neo (en el sentido que le otorga Giorgio Agamben al término). María Moreno empezaba así un texto periodístico que ya ha cumplido once años: “Decir yo siempre estuvo de moda, un yo para cada sujeto, infinitos yoes para cada yo…”. Con eso imponía una cierta distancia respecto de lo que Alberto Giordano ha querido llamar “giro autobiográfico” y mi- naba el tópico de lo nuevo que le resulta tan caro al periodismo. Y aunque es evidente que ese siempre está cargado de desconfianza hacia las propuestas del mercado y las demandas académicas, la cláusula insiste en que lo que entendemos como literatura se ha de pensar des- de la lectura y el tiempo —sobre este aspecto concreto recomiendo viva y alegremente la lectura de Panfleto , libro que recoge dos décadas de apun- tes e intervenciones sobre género de la autora argentina— o desde el tiempo de la lectura. Esa desconfianza nos permitiría ver o entender hasta qué punto o en qué medida la primera persona, el uso de la primera persona, consigna algo más que narcisismo, algo más que coquetería o, ahora sí a secas, algo más . A Héctor Libertella le llamaba la atención que en caste- llano la primera persona “se armase con un elemento que conjunde y “En una época en la que el periodismo diario ha perdido su capacidad para hacer inteligible la realidad, Link hace un uso exquisito de las herramientas de la expresión escrita incluso para consignarle al lector datos que precisan de una explicación algo abstrusa, pero que con él nunca lo es”. Carta al padre y otros escritos íntimos Daniel Link Alquimia Ediciones, 2018 158 páginas $10.000 une, seguido de otro que disyunde o separa”, una precisión sausseriana que intenta señalar algo de lo que se pone en marcha al decir yo : ¿acaso la mera enunciación del pronombre admite la posibilidad de unir y separar a un tiempo? Pero ¿unir y separar qué? ¿La experiencia del discurso? ¿Lo real? ¿Lo imaginario? ¿Todo eso junto y a la vez? Y si es así y es todo eso junto, ¿cómo operaría esa distinción saus- seriana a la hora de hacer públicos textos que es posible catalogar entre los géneros íntimos? ¿Qué es lo que separaría el “todo eso junto”? Que a estos escritos les ocupe consignar datos acerca de cómo y dónde se es- criben y que incluso se detengan en cuáles son los motores de su existencia, de su escritura, subraya su interés como práctica literaria anclada a un tiempo, sí, pero en el caso de Link aparece también una cuestión decisiva: lo está diciendo todo (incluso que hay algo ocul- to en ese decir). Este libro es una pieza importante —quería decir decisiva, pero no me gustan las profecías— porque evoca y arti- cula también un modo de leer. 27

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